Greenpeace realizó su informe anual sobre los focos de incendio y la deforestación que azotan al norte argentino. El mismo mostró que ocurrió una pérdida de 114.716 hectáreas de bosques nativos.
La destrucción de estos ecosistemas en las regiones antes mencionadas provocó la emisión de 20 millones de toneladas de dióxido de carbono, un valor comparable al que producen 4,5 millones de vehículos en circulación por año, explicaron desde la ONG.
Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace, manifestó que “Frente a esta grave situación, necesitamos que en forma urgente se prohíban y penalicen los desmontes y los incendios forestales”.
Incendios en El Bolsón
Asimismo la organización se refirió esta semana a lo que ocurre en El Bolsón, Río Negro, donde 7000 hectáreas calculan que han sido afectadas e instaron a los gobiernos nacionales y provinciales a poner mayores esfuerzos en apagar el incendio.
“Resulta necesario ampliar significativamente los fondos y la infraestructura destinados a la prevención y lucha contra el fuego”, sostuvo Hernán Giardini, coordinador de la campaña de bosques de Greenpeace.
“Los incendios forestales se repiten todos los años, y se agravan por el cambio climático. Los bosques se encuentran cada vez más amenazados por las quemas provocadas por fenómenos naturales y la actividad humana, ya sea por negligencia o de manera intencional para desarrollo agropecuario e inmobiliario. Las multas no son suficientes para desalentar incendios intencionales y desmontes ilegales y, a su vez, los responsables rara vez son obligados a reforestar”, agregó Giardini en el comunicado.
Greenpeace considera sumamente necesario que se catalogue como delito penal al desmonte y al incendio intencional; y que se obligue a los responsables a la restauración de los bosques nativos destruidos.
Fuente: InfoGEI