Momentos críticos y de mucha preocupación se viven en Brasil, tras conocerse mediante un estudio realizado que la cepa amazónica del covid-19 es doblemente contagiosa. Sumado a que fue esparcida por todo el país involuntariamente y ahora exista el riesgo de desatarse una mega pandemia en un país que ya acumula 250 mil muertes.
Según reveló un estudio conjunto de científicos de la Universidad de San Pablo (USP) y de la Universidad de Oxford, Reino Unido, la cepa del Amazonas tiene capacidad de reinfectar a quienes ya fueron víctimas de covid, pero además tiene un poder de contagio dos veces superior a la cepa original.
A su vez, fue llevada involuntariamente a todo Brasil en aviones de línea que trasladaron hasta febrero unas 92.000 personas y por este motivo se cree que se generó una explosión de contagios. Esta variante también fue detectada en Argentina.
La segunda ola de coronavirus en Brasil, con 1200 muertos diarios de promedio, está vinculada a la explosión y diseminación de esta variante, que según el nuevo estudio brasileño-británico, surgió en Manaos, capital de Amazonas, en noviembre de donde provienen las impactantes imágenes de entierros múltiples en zonas desmontadas.
Los científicos estimaron, además, que en una parte importante de las personas que ya están infectadas con el SARS-CoV-2, entre el 25% y el 61%, la nueva variante de Manaos puede eludir el sistema inmunológico y causar una nueva infección.
“El mensaje que envían los datos es: incluso aquellos que han tenido Covid-19 deben seguir siendo cautelosos. La nueva cepa es más transmisible y puede infectar incluso a quienes ya tienen anticuerpos contra el nuevo coronavirus. Esto es lo que pasó en Manaos. La mayoría de la población ya tenía inmunidad e incluso entonces hubo una gran epidemia”, manifestó una de las investigadoras.
Manaos colapsó a mediados de enero por un brote inédito que provocó la falta de oxígeno y actualmente el Gobierno nacional de Jair Bolsonaro es investigado en la Corte Suprema porque supuestamente el Ministerio de Salud hizo caso omiso a los alertas de las autoridades sanitarias de Amazonas.