La gran cantidad de hojas y ramas producto de la estación otoñal y de las podas domiciliarias producen que las calles de la ciudad se encuentren llenas de montículos que obstruyen desde el estacionamiento hasta el drenaje de agua en los días de lluvia. Para evitarlo el municipio ha decidido intensificar las tareas de recolección de este tipo de residuos, que son destinados a la elaboración de compost orgánico por una medida dispuesta por el área de Medio Ambiente.
Ayer se vio trabajando no sólo al camión barredora sino a los diferentes equipos del corralón en la recolección y embolsado de hojas. Tales medidas si bien no tienen alcance a la totalidad del partido (y no previenen que por ejemplo se quemen montículos de hojas en los barrios) son un buen comienzo que de generalizarse guardan auspiciosos efectos para años próximos.