En los últimos días se produjo en varios municipios del noroeste bonaerense una invasión de mosquitos que se tornó evidente en plazas, patios y todos los ambientes al aire libre. La principal explicación es que fue favorecida por las copiosas lluvias que cayeron hace algunos días y que en algunos distritos produjo inundaciones.

Una de las preocupaciones que surgen en torno a esto es la probabilidad que prolifere el Aedes aegypti, mosquito que transmite el dengue. Esto ha llevado a que en algunos municipios como General Viamonte, Bragado, Pehuajó y General Villegas se realicen fumigaciones o se intensifiquen las mismas.

En esos municipios declararon estar trabajando en conjunto con Dirección de Saneamiento de la Provincia de Buenos Aires. Además en el caso de Pehuajó también estuvo presente el Departamento de Control de Vectores y Plagas del Ministerio de Salud.

En consonancia algunos municipios impulsaron la limpieza de baldíos y el descacharramiento, para que no haya pequeños lugares donde se reproduzcan.

En Junín en cambio, los funcionarios locales descartaron esa posibilidad. En diálogo con Junín 24, Julio Ferrero, Director General de Zoonosis y Bromatología, declaró que fumigar «no tiene sentido, ya que el desarrollo de los mosquitos es de ocho a diez días». Y según aseguró que «estos mosquitos no contagian nada».

Otro distrito donde las autoridades no tomaron medidas fue en Chacabuco, donde también se registró la proliferación de mosquitos.