Durante la semana pasada se conoció el reparto de fondos que tocará a cada municipio de la provincia proveniente del Fondo para Infraestructura Municipal según correspondía por presupuesto 2016. Los intendentes que estaban ansiosos por el monto que suponía la partida, se consiguió en parte por el dilatado endeudamiento provincial con el que Vidal avanzó tras la aprobación en las correspondientes cámaras de legisladores provinciales. «El total de lo que llegaría durante 2016 a los municipios es 7 mil millones de pesos» informó el portal provincial La Tecla.
La partidas comenzaron a girarse a principios de mayo y se prevé que para fines del mes ya estén asignadas a todos los municipios. En la lista completa que La Tecla publicó sobre las asignaciones de cada municipio se puede ver cómo Chacabuco ha sido uno de los principales beneficiarios. Recibe un total de 58 millones para obras que se aplicarán en la construcción de nuevos asfaltos y accesos a los barrios (como el caso del Alcira de la Peña y San Cayetano).
Si se compara lo recibido por otros municipios, teniendo en cuenta la cantidad de habitantes, y por tanto, el peso de cada distrito, Chacabuco ha recibido una importantísima suma. Por ejemplo, Chivilcoy que tiene mayor peso que Chacabuco en habitantes recibirá $ 53.556.300 (cinco millones menos que nuestra ciudad), mientras que Junín en una situación similar, redoblando a Chacabuco, recibirá $ 27.928.600, es decir, casi la mitad de nuestro caso. Otro caso para comparar sería con Escobar que percibirá $ 51.754.500.
Esto grafica que las gestiones de Aiola están comenzando a dar sus frutos y comienza a reflejarse en la percepción de respuestas por parte de la provincia y la nación. Así comienza a darse para Aiola una sucesión de efectivas gestiones con que empieza a posicionarse en nuestra comunidad, ya que luego de ganar las lecciones Aiola tuvo su período de gracia que todo Intendente nuevo tiene. Con estas acciones Aiola comienza a concretar las promesas de campaña y sostiene su estilo propio.
En el mismo sentido va, por ejemplo, la concreción de la Autopista 7, un anhelo que en Chacabuco y la zona era ya, a esta altura, histórico. Claro, que en todo esto también se destaca la figura de Marcelo Daletto, quien se encarga en los pasillos ministeriales, tanto de provincia como de Nación, de abrir puertas para Chacabuco.
Lo importante es que poco a poco Aiola va venciendo obstáculos uno a uno. El primero de los desafíos que sorteó con gran éxito fue la discusión salarial con los gremios municipales. Mientras que la oposición contaba con que ese fuera el principal obstáculo a sortear y ponían todas las fichas a que el inicio de las discusiones salariales fuera el comienzo de un conflicto que sumiera a Chacabuco en el paro, principalmente por las altas expectativas que pusieron los gremios, ATE había puesto sus expectativas por encima del 40%. Pero Aiola sorprendió: el aumento otorgado fue del 38% y los gremios quedaron más que conformes.
Si bien el municipio sigue teniendo problemas en algunos temas claves como el barrido y la recolección, ello no significa que no hayan mejorado sustancialmente. Al menos la mayoría de los vecinos de la ciudad así lo perciben. Otro de los ramos con los que el Intendente está mostrando un avance es en las tareas de mantenimiento del asfalto. En lo que va se han realizando importantes obras (como la reparación de los tramos de asfalto de Falucho y Alberdi, Andrés de Vera entre Hipólito Yrogoyen y Balcarce, Cerrito y San Martín, …).