Desde este lunes comenzará en la Cámara de Diputados el tratamiento del entendimiento para refinanciar la deuda contraída con el FMI en 2018 por el presidente Maruicio Macri. Argentina, incapaz de hacer frente a los vencimientos previstos, acepta un nuevo crédito para realizar esos pagos y acordar nuevos vencimientos a partir de 2026. La estrategia seguida por el ministro de Economía Martín Guzmán no es aceptada por todos los sectores en el Frente de Todos, y en cambio, recoge el apoyo de Juntos Por el Cambio.

El acuerdo lleva el título de «Programa de Facilidades Extendidas» y desde este lunes será explicado por funcionarios. Fueron invitados el jefe de Gabinete, Juan Manzur, el ministro de Economía, Martín Guzmán, el secretario de Hacienda, Raúl Rigo, el representante ante el FMI, Sergio Chodos, y el presidente del BCRA, Miguel Ángel Pesce, entre otros participarán desde hoy lunes a las 14:00 horas.

El martes serán escuchadas las opiniones de organizaciones gremiales de trabajadores (no todas) y algunas patronales, tanto como asociaciones sociales y los gobernadores que deseen participar. Para el miércoles se espera que se alcance un dictamen o más tardar el jueves.

Entre las principales características del acuerdo siguen estando las metas que fijó el FMI para la economía, las revisiones trimestrales que el organismo realizará y 10 desembolsos periódicos con los que el gobierno pagará los vencimientos. Lo que no está en el entendimiento definitivo y sí estaba en el borrador es un capítulo dedicado a las tarifas. No obstante el gobierno anunció la segmentación de las mismas y un aumento promedio superior al 40%.

Un punto destacado es que se prevé para los próximos años que la inflación siga siendo alta, con una reducción anual de apenas 3 o 4 puntos, muy lenta.

Sin embargo, el punto que sigue dividiendo las aguas es que con esta acción se estaría solucionando el pago de la deuda que contrajo el gobierno de Mauricio Macri bajo parámetros fuera de la normativa. Por un lado se trata del préstamo más grande que el FMI ofreció a un país. También eso estaba prohibido por el estatuto del organismo. Además fue girado en medio de una crisis total del gobierno de Macri sin ningún tipo de requerimientos ni garantías. El Congreso argentino no fue consultado. Los dólares fueron utilizados para financiar la salida de capitales de grandes empresas, lo que se conoce como fuga, lo que está respaldado por información que hasta el propio Fondo reconoció.

En el Frente de Todos la brecha se abrió decididamente cuando Máximo Kirchner renunció a la presidencia del bloque de Diputados de ese partido y en las semanas sucesivas hasta el presente fue respaldado por otros diputados y actores políticos. Si bien el resultado no puede adelantarse, se cree que el entendimiento será aprobado, pero varios legisladores del Frente de Todos desaprobarían o eligirían abstenerse en la votación.