El debate todavía resuena. Y no está claro quién lo ganó, si es que los debates se ganan. En general, se dice que más que ganar, los debates se pierden, en alusión a que las equivocaciones y algunas declaraciones pueden impactar negativamente, y que es más difícil lograr el mismo fenómeno de manera positiva.

En una elección como la actual, además, el electorado se encuentra mayormente decidido, en el caso de Chacabuco el margen con el que ganó el Frente de Todos fue escaso, pero suficiente para demostrar que Aiola ya no es quien tenía un 65% de imagen positiva.

Del otro lado, y como sostuvo Ciminelli, las elecciones primarias, la mejor de todas las encuestas, han sido una sorpresa para el intendente local, que se vio ampliamente perjudicado por la imagen negativa que tiene su gobierno, así como también los de Vidal y Macri.

Pero además, Ciminelli realizó una larga campaña, venciendo a Martín Carnaghi en las primarias por amplia diferencia, y junto a quien lograron obtener más votos en las primarias que Aiola.

En el debate, los protagonistas fueron Ricardo Ciminelli y Víctor Aiola, los dos con las más amplias chances de ocupar el sillón de Reconquista 26.

Ambos con sus estilos, marcados opuestamente. Entre ellos, durante el debate, prevaleció una tensión visible en el momento final, cuando culminaron casi sin saludarse.

Aiola habló de lo que hizo

El intendente también se mantuvo fiel a su estilo: acusando a la oposición, renegando de los anteriores gobierno e incluso discutiendo con los opositores que habían acompañado a Ciminelli en el acto.

Esa actitud confrontativa no tuvo eco en Ricardo Ciminelli, quien durante su exposición recibía las muecas del intendente. La misma actitud de Ciminelli fue seguida en general por el resto de los candidatos. Tanto de parte de Chilano, el único representante de izquierda, como de Fabián Sánchez, el representante local de la Consenso Federal.

Durante sus palabras Aiola se refirió exclusivamente a lo realizado entre 2015 y 2019, cargo para el cual fue elegido en 2015, pero no hubo referencias a los proyectos que tiene como candidato para volver ser intendente en el próximo periodo. ¿Un cheque en blanco?

El estilo de Aiola fue agresivo, principalmente con la fuerza que representa Ciminelli, en muchos de sus puntos. Y en la mayoría de ellos trató de reducir la complejidad de temas como el tránsito a simples anécdotas: «¿se acuerdan cuando iban en el auto a dar la vuelta del perro, como decimos, y no podían escuchar lo que sus hijos le decían por el ruido de las motos?».

«Nosotros terminamos con eso», se autocontestó Aiola. Sin realizar en todo el debate una sola crítica a su gobierno ni reconocer dificultad alguna.

El intendente utilizó carteles que levantaba oportunamente, que hacía recordar la costumbre de Cristina Kirchner en la cámara de Senadores.

En la misma línea llegó a nombrar como al pasar, a Eva Perón y a Juan Domingo Perón. Y mostró la boleta solo con su cara para pedir el voto a la gente.

Y eso también fue una característica en el discurso del actual intendente: una fuerte contradicción entre aquello que decía y lo que en realidad sucede en nuestro país, la provincia y la ciudad.

Ciminelli, mejor en el cara a cara

En tanto que el candidato Ricardo Ciminelli, de Todos, tuvo una performance constante durante su campaña. Mantuvo su estilo, sin buscar la grandilocuencia, y tratar de avanzar en un trabajo paso a paso y silencioso, que terminó en la sorpresa de los 11 mil votos que sacó en las primarias.

En algunas oportunidades se lo vio nervioso por poder cumplir y llegar a redondear ideas en el tiempo previsto. Nada fuera de lo común, pero que dejó marcada la diferencia entre quien estaba habituado a esos contextos (Aiola y Sánchez) y entre quienes no.

Ciminelli no ocultó su personalidad en el debate, mostró simpleza y sencillez. No buscó resaltar ni se destacarse, pero presentó una faceta diferente y coherente con lo que decía: «terminar con la grieta» fue su principal mensaje.

A diferencia de Aiola no atacó a sus contrincantes ni mantuvo actitudes de desprecio hacia las exposiciones. En cambio, se lo vio a Aiola limpiando sus lentes con amplia soltura mientras hablaba Ciminelli o realizando muecas.

Sánchez y Chilano se mostraron como alternativas

Tanto el candidato de Consenso Federal, Fabián Sánchez como el candidato del Frente de Izquierda, Enrique Chilano, mantuvieron estilos diferentes al de Aiola. Quien más astuto estuvo, fue Sánchez, que realizó declaraciones polémicas y se encargó de rebatir datos que proporcionaba Aiola sin faltarle el respeto.

Por el lado de Enrique Chilano, sus propuestas estuvieron orientadas en función de diferenciarse tanto de Cambiemos como del Frente de Todos, algo que logró holgadamente y a la vez fue el único en poner en el debate algunos puntos en discusión que los otros candidatos obviaron.

Uno de ellos fue la situación en que trabajan los agentes que miden el estacionamiento, totalmente irregular, y percibiendo un monto bajísimo para las horas de trabajo que realizan.

El otro fue hablar, y pronunciarse a favor del aborto legal seguro y gratuito, que los candidatos más votados esquivaron por no arriesgarse.

¿Balance?

El balance del debate, aunque en verdad no hayan debatido, es incierto. Y parece que no ha inclinado la balanza hacia un lado ni a otro. Aiola que se mostró más seguro, también hizo declaraciones audaces que en un contexto crítico como el actual pueden ser leídas como falta de autocrítica, más que de valentía.

En el caso de Ciminelli, que puede ser leído a priori como algo escaso, también puede cambiar si se considera el mismo escenario económico y de gran polarización. ¿Hubiera sido mejor que emplease un tono agresivo? Difícilmente haya conseguido algo.

La Posta preguntó a los lectores la opinión acerca de quién ganó el debate. Entre más de 300 respuestas, la mayoría se inclinó por Ciminelli (180). En segundo lugar por Aiola (126), tercero Chilano (9) y en último lugar Sánchez (2).

Como toda consulta no es concluyente, más si es por medios digitales, donde están mal representados los electores y donde existen múltiples métodos para que los usuarios puedan contestar más de una vez.

En todo caso, el resultado quedará reflejado en las próximas elecciones del domingo, donde el dictamen que den las urnas pondrá punto final a una etapa larga de campañas y marcará el inicio de otra nueva.

Para la Nación y la Provincia ese destino parece sellado, ante una estrepitosa ventaja que obtuvo el frente de Todos ante Cambiemos. La incógnita se mantiene para Chacabuco como en otras pocas ciudades donde los candidatos de Cambiemos pudieron sostener chances de quedarse con el municipio.