La campaña que tiene por delante Cambiemos, o Juntos Por el Cambio, en las municipalidades donde todavía tiene chances el oficialismo, nada tiene que ver con la que tenía pensada previa a las elecciones primarias.

Hay pocos lugares donde Cambiemos conserva la esperanza, y uno de ellos es Chacabuco. Macri no las tiene, Vidal tampoco, y algunas encuestas indican que la diferencia será mayor a favor del Frente de Todos.

En el caso de Chacabuco, la diferencia de votos del Frente de Todos por sobre Cambiemos para la categoría intendente fue de 435, según el recuento definitivo.

Pero el Frente de Todos, como tuvo internas entre Ricardo Cminelli y Martín Carnaghi, está obligado a retener los votos, algo que parece logrará en buena parte.

Sin embargo, Aiola logró ser el candidato más votado, lo que podría sugerir la idea que el candidato oficialista ganó las elecciones. Pero no es así, los votos son computados por fuerza política. El candidato más votado es una segunda lectura.

Así y todo, el candidato local de Juntos Por el Cambio logró un caudal de más de 14 mil 500 votos, que no es despreciable. Pero la mala elección de Macri y Vidal le impondrá nuevas condiciones de cara a octubre. La principal alternativa es el siempre vivo «corte de boleta».

El corte ya lo impulsó el intendente en las elecciones primarias, pero ahora es también propiciado por los propios dirigentes nacionales, que se saben sin chances y habilitaron el corte a quienes las tienen.

Lo que entienden es «que no hay otra», o como se dice en lengua vulgar «salvar la ropa». Los que logren retener el distrito quedarán con un gobierno provincial y nacional dominado seguramente por el Frente de Todos. Pero también es cierto que los que logren la hazaña se convertirán en los dirigentes de la oposición al eventual gobierno de Fernández y Kicillof.

La estrategia será despegarse del gobierno nacional y provincial, localizar la campaña, darle identidad radical, y no perder votos. Una ardua tarea que se realiza en gran medida en las redes sociales y los medios de comunicación.

La confirmación de cómo será la campaña llega bajo un nuevo slogan que creó el oficialismo para la campaña local: «Vamos Chacabuco», sin los colores de Cambiemos y haciendo abundante uso del azul, un color ajeno a la tradición radical y cambiemita.

Pero también se hizo oficial el acuerdo de localizar la campaña. En la visita a Chacabuco, María Eugenia Vidal consideró que «Víctor hace muy bien en municipalizar la campaña» y agregó: «Nos unen los mismos valores, el diálogo, el trabajo, el esfuerzo, la honestidad».

No queda duda que esa decisión está tomada, y ahora Cambiemos planifica montar un local donde se impulse el corte de boleta, es decir, una unidad básica donde se realice el procedimiento para luego repartir las boletas preparadas con otros candidatos a gobernador y presidente.

Otro medio por el que se impulsa el procedimiento es la publicidad gráfica. Por ejemplo se publican en los diarios locales tres publicidades diarias de Aiola promovidas por diferentes grupos. Una de ellas lleva la leyenda «Víctor Aiola» y de firma «ATR», la sigla con la que los millenials abrevian «A todo ritmo».

También hay videos que alientan el corte de boleta. En uno de ellos un hombre baila con una tijera, seguido de niños musulmanes, niños pobres y abuelos que bailan sin zapatillas.