Esta tarde se realizó una conferencia de prensa en el hospital de Chacabuco sobre la denuncia realizada a un personal médico por abuso sexual contra una paciente internada. En la conferencia aclararon que la denuncia fue ratificada por la víctima cuando recibió el alta. No hubo palabras de disculpas y acompañamiento para quien sufrió la situación ni se comprometieron con la investigación. Sí aclararon que el médico está suspendido hasta que resuelva la justicia, pero que es «inocente» hasta que se demuestre lo contrario y que puede seguir trabajando de forma privada.
Estuvo presente la directora de Salud Romina Sclavi (a cargo de la Secretaría por encontrarse el máximo responsable de vacaciones), el director del Hospital Alberto Quereda y la asesora Letrada, Karina Bivona quienes especificaron que «un personal de salud mental se acercó a la Dirección» y puso en conocimiento de la situación al equipo.
Sin detallar lo sucedido, Sclavi dijo que se tomaron todos los pasos administrativos legales y técnicos para desplazarlo hasta que la justicia se expida y fue la profesional de la salud quien «hizo la denuncia en la Comisaría de la Mujer».
Sin quedar en claro qué apoyo brindaron a la profesional que radicó la denuncia, destacaron el proceder ya que rompió «el secreto profesional para hacer la denuncia«. Una afirmación que al menos resulta controvertida.
Las autoridades reconocieron que tomaron conocimiento el 31 de enero, de lo que se deduce que el grave hecho no se hubiera conocido a no ser por el trascendido que publicó el diario De Hoy recién este 10 de febrero.
A diferencia de Sclavi, la asesora letrada dijo que tomó conocimiento por medio de la notificación oficial, ya radicada la denuncia. La ausencia de perspectiva de género (ley Micaela) quedó revelada cuando la funcionaria se refirió a la denuncia por abuso sexual como una denuncia por «supuestos hechos inapropiados«.
Tomando el lugar de la asesora letrada, el director Quereda puso a la denuncia como una decisión de la víctima cuando explicó que «son delitos de instancia privada, quiere decir que tienen que ser denunciados por el damnificado«. En realidad, en los delitos de instancia privada es necesaria la participación activa de la victima para que la justicia actúe. El abuso sexual es un delito de instancia privada solo cuando es cometido contra mayores de edad.
«La persona (víctima) continuó internada y cuando fue dada de alta realizó la denuncia correspondiente», informaron en la conferencia. Lo que no hubo de parte de las autoridades fue un mensaje claro de apoyo a la paciente que encontró el peligro donde debía ser cuidada. En cambio, no hay dudas que la actitud de la profesional de la salud mental ha sido clave para que la paciente ratifique la denuncia al darle crédito al testimonio que recibió y dirigiéndose a la justicia.
«No constan antecedentes penales en el legajo»
El tramo final de la conferencia confirmó la intención de la misma: las autoridades se negaron a informar si hubo denuncias previas de abuso contra este médico, aunque efectivamente se conoce que la justicia investigó tres denuncias (todas en contexto de atención pública de la salud) que no pudieron ser probadas, lo que no quiere decir que no hayan sucedido.
Según consta en el expediente judicial, incluso el médico había sido separado de su cargo en una oportunidad, pero fue reincorporado durante la actual gestión. El entonces fiscal Nicolai que investigó el caso lo dejó en claro.
Frente a las preguntas de los medios presentes, la asesora letrada sostuvo: «no constan antecedentes penales en el legajo«. Una forma de expresarse que confunde: que no consten antecedentes penales significa que no fue encontrado culpable, pero en el legajo debieran figurar suspensiones y denuncias.
Repreguntada si, más allá de no tener antecedentes, constaban denuncias la asesora se reparó diciendo «hace poco que asumí en el cargo y tampoco lo puedo llegar a saber en años anteriores». Una forma de desconectarse de su responsabilidad.
Consultada por el mismo punto Sclavi, que pasó por varios cargos en la adminsitración de salud, contestó «yo en las salitas periféricas (Centros de Atención Primaria de la Salud) hace dos años que estoy más o menos. No, tampoco estaba en la gestión igual que ella», dijo, pero en el mismo acto reconoció tener conocimiento del hecho porque una víctima denunció haber sido abusada en un Centro de Salud.
Por último el director del hospital Quereda aclaró que no hay ningún impedimento para que el denunciado ejerza de manera privada, ya que «es inocente hasta que se demuestre lo contrario».