Los argentinos tendrán, a partir de fin de este año, una nueva forma de recordar su cuenta bancaria, que les permitirá aliviar su mente y borrar de ella los 22 números del CBU que desde hace décadas deben mencionar cada vez que quieren recibir depósitos, débitos o transferencias.

La novedad se dará impulsada por un cambio que votó esta semana el directorio del Banco Central: dentro de cuatro meses los clientes bancarios podrán identificar sus cajas de ahorro y cuentas corrientes con un alias fácil de memorizar, en lugar de tener que buscar, como ahora, su clave bancaria uniforme para transacciones o pagos de terceros.

Los argentinos deberán asociar a sus cuentas actuales un alias unívoco que tendrá, como máximo, 14 caracteres, basado en letras o números. Y podrán a partir de esto prescindir del uso del CBU que, de todos modos, seguirá existiendo.

La comunicación «A 6044» establece que:

«las entidades financieras deberán adecuar sus funcionalidades de internet, banca móvil y plataforma de pagos móviles para permitir crear, mantener y usar un alias unívoco con el CBU correspondiente a cada cuenta. Los titulares de las cuentas podrán informar esos alias en reemplazo del número de CBU para recibir pagos y transferencias».

El alias será administrado por la cámara electrónica de medios de pago de bajo valor (Coelsa), pero podrá ser obtenido por los clientes a través del homebanking.