Este medio viene informando lo que sucede en Bolivia desde el golpe de Estado en ese país que la semana pasada derrocó al presidente Evo Morales en medio de una crisis política por el resultado y procedimiento de las últimas elecciones.

En el día a día puede verse cómo recrudeció la represión militar en las calles. El sábado se anunciaron un total de 15 muertos contabilizados a manos de las fuerzas armadas en confusos episodios que no se han aclarado. Un día después el cálculo asciende a 24 según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que monitorea las denuncias de violaciones a los derechos más básicos.

En general es difícil hacerse de noticias claras y actualizadas de lo que sucede. Mucha información en Argentina se publica como reciente y ya sucedió hace días.

Ahora en Bolivia

Mientras las protestas continúan, el gobierno surgido del golpe de Estado, que encabeza la autoproclamada presidenta Jeanine Áñez no encuentra consenso para imponerse ni siquiera dentro de los propios partidarios del golpe.

El principal objetivo es durar cuánto más se pueda en el poder. Evidentemente, la salida será, más tarde que temprano, una convocatoria a elecciones.

Pero en ese mientras tanto ya han perdido la vida un cuarto centenar de bolivianos y hay miles de heridos. El país está paralizado en sus capitales y en la región de mayor poder adquisitivo no cesan los disturbios.

A Evo Morales, exiliado en México, se le ha prohibido participar en las nuevas elecciones que no tienen fecha, y se ha instado a su partido, el MAS, a escoger otros candidatos.

Debido a esto, tanto Luis Fernando Camacho como el expresidente Carlos Mesa, que fueron protagonistas políticos del golpe de Estado, ahora mantienen distancia de Áñez y su vista dirigida hacia el objetivo electoral. Mesa ya fue presidente de Bolivia y terminó condenado por los delitos cometidos en su magistratura. En las últimas elecciones Mesa fue el principal candidato en concentrar el voto opositor a Morales.

El mismo sábado, el gobierno decidió ampliar y extremar el conflicto habilitando a las fuerzas armadas a transgredir cualquier límite en función de recuperar el orden. En otras palabras, las personas pierden todo derecho y los oficiales quedan eximidos de cualquier responsabilidad penal. Vía libre para matar.

Hay más por el lado del partido que conduce Evo Morales, el MAS. Porque el presidente en el exilio no pueda participar de las elecciones requerirá de un sucesor y no hay tampoco consenso al respecto. Aceptar esas condiciones o seguir luchando es la disyuntiva en el movimiento.

La principal noticia es que los sectores del MAS dispuestos a resistir al gobierno del golpe de Estado ayer anunciaron que intensificarán los bloqueos creando un «cerco» a La Paz. Luego de un cabildo entre miembros de 20 provincias, los campesinos de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB).

En los hechos se trata de cortar todas las vías de comunicación de la ciudad más rica de Bolivia y donde reside la élite social. Ello produciría un desabastecimiento con el que pretenden detener la represión cuando el ejército se quede sin combustibles y obligar así al gobierno de Áñez a permitir el retorno de Morales.

La información fue publicada por el medio boliviano Eju.tv, que se basó en fuentes confidenciales para elaborar un panorama sobre la situación política y la estrategia del MAS para crear este «cerco» a La Paz.

Con esta modalidad se reeditaría un famoso hecho en la historia boliviana, el cerco a La Paz de Tupac Katari, que lideró el alzamiento indígena más importante en 1871 reclamando por la violencia que ejercían los conquistadores españoles.

Según el medio de comunicación «Como un primer paso de esa estrategia militar, los productores de verdura, frutas, tubérculos y otros alimentos de Río Abajo, Achocalla, Luribay, Sapahaqui, Patacamaya y otros municipios cerraron el paso de comida a las ciudades de El Alto y La Paz con el bloqueo de carreteras y movilizaciones a la hoyada mientras decenas de toneladas de alimentos se desperdician en la carretera».

Como anunció la CSTUCB, hoy empezó el cerco y las mercaderías no están ingresando a las principales ciudades, lo que a horas de comenzado este lunes ya genera preocupación en las autoridades surgidas del golpe.

En la noche de ayer, ya las carreteras estaban interrumpidas, y a sus costados había largas colas de camiones detenidos.