Los nuevos datos que se conocieron advierten que la venta de autos nuevos se desaceleró y temen que pronto pueda comenzar a mostrar números negativos.
Durante el primer trimestre los números positivos del sector habían ilusionado al gobierno que mostraba los datos como un repunte de la actividad.
Durante marzo la actividad habría tenido un repunte del 3,5% según los datos, pero para los concesionarios el despacho de vehículos durante abril descendió un 20% con respecto al mes anterior.
Desde el sector de los concesionarios remarcan que el aumento de ventas coincide con un aumento de las importaciones provenientes de Brasil y la baja de la producción local de automóviles por lo que señalan que el mecanismo de subas de ventas y aumento de importaciones le «cuesta mucho al país».
