El ex vicepresidente Amado Boudou fue condenado ayer por el caso Ciccone a la pena de 5 años y 10 meses de prisión por el Tribunal Oral Federal 4, que dispuso su «inmediata detención» en cárcel común. Se trata del primer vicepresidente de la historia argentina condenado a cárcel por corrupción.
Los jueces encontraron a Boudou «autor penalmente responsable de los delitos de cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con la función pública» y lo condenaron a la pena de 5 años y 10 meses, inhabilitación especial perpetua y una multa de $90 mil.
El tribunal, integrado por los jueces Pablo Bertuzzi, Néstor Costabel, María López Iñiguez y Jorge Gorini, no hizo lugar a ninguno de los pedidos de suspensión y nulidad planteados, por motivos diversos por la defensa de Boudou para posponer el veredicto, y le impuso, además de la multa monetaria, la «inhabilitación perpetua» para ocupar cargos públicos.
La prisión será efectiva de manera inmediata, al igual que para José María Núñez Carmona, condenado a 5 años y medio, y del empresario Nicolás Ciccone, antiguo dueño de la empresa, 4 años y medio, en este último caso que cumplirá de manera domiciliaria.
Antes del veredicto, Boudou ejerció su derecho a «las últimas palabras» para negar las acusaciones y afirmar que el juicio «tuvo cosas extrañas desde el comienzo».