Hoy se celebra el Día de la Ancianidad y La Posta realizó una entrevista con Analía Giménez, Trabajadora social especializada en Gerontología y quien dirige el Hogar del Hospital Municipal «Nuestra Señora del Carmen».

-Buen día Analía, ¿Por qué se celebra hoy, 28 de agosto, el día de la ancianidad?

-Buen día. El 28 de agosto, se conmemoran los derechos de la ancianidad, porque el 28 de agosto de 1948 fueron proclamados los derechos de la ancianidad acá en la Argentina, que luego, en 1949 en la Reforma Constitucional fueron incorporados a la Constitución, donde se incorpora en la agenda pública, con más ahínco todo lo que tiene que ver con visibilizar los derechos de las personas mayores a modo de detectar también las situaciones de vulnerabilidad de esos derechos que tiene que ver con la protección, con la asistencia, con la vivienda, con la igualdad, con el respeto fundamentalmente y más que nada ahí donde la familia no puede responder, bueno que se tiene que hacer presente el Estado.

-Vos hablabas de los derechos y cuando los escuchaba, por sentido común uno los debería tener, pero si se pusieron en una Constitución por algo fue, en la actualidad, ¿Cómo lo ves? ¿Qué importancia tienen esos derechos?

-Yo creo que estamos en proceso, hace menos de un año, la Convención Interamericana también puso en la agenda de los temas preponderantes, para Latinoamérica, todo lo inherente al adulto mayor. Creo que en respuesta a la creciente demanda y al aumento de la longevidad hay necesariamente que  empezar a tratar y comprometer a los diferentes representantes del Estado, de las diferentes profesiones médicas, los trabajadores sociales. Todas las personas que trabajan en relación a la temática que tengan un rol mucho más protagónico porque muchas de las personas mayores que conocemos hoy por hoy tienen voz, voto, participación. ¿Pero qué pasa con aquellos que por alguna razón están en una situación de vulnerabilidad psicofísica? ¿qué pasa con esos donde no hay una familia continente? Entonces ahí, somos los diferentes agentes del Estado que tenemos que tomar otro protagonismo. Yo creo que estamos en proceso, que cada vez se ven más actividades relacionadas y destinadas a la población adulta mayor, pero todavía no logramos como sociedad dejar de dirigirnos a los viejos de forma peyorativa o lastimosa, creo que el cambio de paradigma tiene que ir por ahí, de tener otra mirada.

– Decías que hay actividades abocadas o destinadas a personas mayores ¿Qué actividades hay?

-Por ejemplo, desde el municipio desde hace muchos años está la Colonia Abuelos en Movimiento. Ahora hay un trabajo más mancomunado con la agencia de Pami acá en la ciudad de Chacabuco, en todo lo que tiene que ver con las actividades socio-preventivas. Hace un poquito más de un año está funcionando la Subsecretaria de Tercera Edad, dependiente de Desarrollo Social del municipio, lo cual es muy importante, con una persona Licenciada en Gerontología a cargo, idónea en el tema, y después a nivel local hay instituciones como es ésta (el asilo municipal) para dar respuesta parcialmentea todas las personas mayores que requieran cuidados de salud o ser asistidos en las necesidades que ellos tengan, ya sea cual fuera el preponderante de internación.

Por ahí yo, como crítica, lo que veo es en relación a la demanda que nosotros tenemos. Tenemos en promedio una entrevista diaria de pre-admisión y contamos con 43 camas. El proceso de admisión es muy lento, porque acá todo el mundo viene a pasar los últimos años de su vida, entonces no es que permanentemente tenemos movilidad de personas. Lo que veo es que en relación con la creciente demanda y a la falta de oferta el Estado, ya sea municipal, provincial y demás debería pensar a futuro en crear nuevos centros, tanto centro de días como de residencia permanente para los adultos mayores.

-¿Qué consejo nos podrías dejar para las personas de tercera edad y también para la sociedad en general?

-Sí, si me permitís, agregar algo referido a la pregunta anterior. Me faltó decir, en relación a las capacitaciones que ahora sí se ve, tanto de región sanitaria como tenemos acá la Escuela de Formación Docente. Los cursos de auxiliar de familia especializado en cuidados de adultos mayores, eso se sigue dando, por ahí hay mucha gente de la comunidad que desconoce que esos cursos están, que año a año se vienen dando y es muy importante, son abiertos al público en general tanto a la familia o al personal de cuidados especializados.

Y con respecto a la reflexión o consejo, siempre digo que hay que de proyectarnos en ese abuelo, porque nada es tan lejano.Parece simple a primera vista. Por ahí los más jóvenes pareciera que nunca nos va a tocar, pero yo digo siempre tratar de ver a los abuelos como un espejo propio porque no sabemos qué nos va a deparar a nosotros en nuestra vida y la realidad es que uno, como cualquier persona, debería manifestar el mismo respeto, el mismo interés, por las personas mayores. Todo debe de estar apuntado a la reivindicación y a la revaloración en todo lo que ellos tienen culturalmente para darnos, y quizás a veces, tratar de permitirnos una cierta cercanía, tener una charla con ellos. Tanto del grupo más próximo, que puede ser un abuelo, o un vecino en general. Yo lo que veo es como un cierto miedo o rechazo. La vejez no se contagia, la vejez es algo inexorable, inevitable, intrínseco. Nos va a llegar a todos en algún momento. Entonces, amigarnos con esa idea, porque a veces juega mucho las proyecciones de cada uno y los miedos a terminar con ciertos impedimentos, bueno, yo creo que cada uno en el tránsito de su vida tiene que empezar a amigarse con esas ideas. Es lo que a mí personalmente me parece y está bueno cuanto más desprejuiciadas sean nuestras intervenciones, porque mucho mejor vamos a transitar nuestra vejez inclusive.