El conflicto entre el municipio y la Asociación Protectora de Animales de Chacabuco (APACHA) parece haber llegado a un mínimo acuerdo. Según explicaron, «el 27 de agosto participamos en una audiencia judicial solicitada por la fiscalía local» en el marco de la denuncia que APACHA realizó contra e Intendente Municipal y funcionarios por maltrato animal.
Allí habría surgido un contrato de confidencialidad que tanto APACHA como el Municipio se obligaban a respetar, lo que será vigilado por la fiscalía para velar por su cumplimiento.
Tras ello, desde APACHA lograron ingresar a la guardería canina, lo que hasta ahora estaba vedado cuando desde el Municipio les quitaron las llaves de ingreso a las nuevas instalaciones. Asimismo, Cambiemos presentó en la última sesión un polémico proyecto que prevé multas e impuestos por tener un perro, y que también borra de la participación en la guardería a los miembros de APACHA.
«Creemos que con esto le estamos dando una ultima oportunidad al estado municipal de trabajar correctamente en lo que respecta a políticas de sanidad animal. Creímos pertinente hacerlo, más allá de los agravios y ataques del gobierno Municipal, pensando en el bienestar de los animales», explicaron en una solicitada desde APACHA.
«Seguimos reclamando que se nos permita aportar a la nueva ordenanza y que no se saque a los grupos proteccionistas del medio en la misma. Queremos ser garantes de que de ahora más se trabaje para que ningún perro vuelva a sufrir como hasta ahora a pasado», señalaron sobre aquel punto.
«En los próximos días lanzaremos una campaña de adopción de los canes. El objetivo será conseguirles un hogar definitivo lleno de amor a cada uno de ellos. Deseamos que la guardería sea un lugar de tránsito y no un depósito. Y por eso volveremos a trabajar en ese sentido», explicaron.