Santino es un Golden Retriever de casi 6 años, el mejor amigo de Tobías, y hacía un mes que estaba desaparecido, luego de que fuera robado de su casa en Tandil, provincia de Buenos Aires.
Su búsqueda se viralizó gracias a su dueña, Gladys Peralta, quien publicó en Facebook el pedido desesperado de dar con su paradero en el cual ofrecía su auto como recompensa.
«Estamos desesperados, el auto es lo único de valor que tengo, queremos recuperar a Santino», había expresado Peralta.
Un mes después, llegó la mejor noticia, Santino había aparecido y la mujer eligió el mismo medio por el que viralizó el pedido de búsqueda, para compartir su alegría.
«Valió la pena todo por vos, mi gordo bello, y por Tobías. Gracias al señor que me lo devolvió, lo encontró en la calle hace un rato. Lo retuvo en su casa y no quiso llamarme. él se vino en moto, ¡¡¡con un pie quebrado!!! Y me dijo que había encontrado a Santino. Si vieran la emoción de ese hombre, estaba feliz y convencido de que era Santino, de tal manera que me hizo temblar», contó en su posteo de Facebook, junto a un video en el que se ve la felicidad de su mascota al verla.
La mujer contó que Santino estaba algo sucio pero bien cuidado. Apareció sin correa y sin collar. «Está gordo y habían pasado 30 días. Le daban de comer. Yo creo que lo tenían encerrado y lo largaron anoche porque se asustaron«.
En el mismo posteo en el que comunicó la gran noticia, la dueña del Golden agradeció a todos los que compartieron la foto de Santino para que apareciera y da un mensaje para todos aquellos que estén en una situación similar. «No se rindan nunca. Luchen por lo que quieren. Yo puse a un país en búsqueda de un perro. Sí señores, «un perro» y lo encontramos«, concluyó.
En cuanto a la oferta del auto para quien ayude a encontrarlo, Gladys también tuvo una sorpresa, el hombre no quiso aceptarlo. «Me gastó con el tema, me dijo ‘Ahora me lo vas a tener que dar’. Un divino es. No quiso que le saquemos foto pero yo lo grabé igual, para que se vea quién es la gente buena», expresó Peralta.
