En Tierra del Fuego, la Justicia de Río Grande ordenó allanar los hogares de militantes feministas acusadas de «apología al aborto» en busca de pinturas, cámaras, pañuelos o cualquier otro elemento relacionado con la legalización del aborto.

A través de un comunicado las organizaciones feministas de la provincia repudiaron «las acciones excesivas libradas por el Juez Raúl Sahade, quien en el marco de una denuncia sobre daños realizada por Andrés Rubén Díaz, libró el allanamiento de dos domicilios particulares y un espacio autogestivo artístico».

El comunicado señala que «allanaron la casa de personas que coincidentemente días atrás, fueron denunciadas y hostigadas de manera infundada en redes sociales«, en un hecho que solo pone en evidencia la persecución penal que tiene, como único fin, el de intentar amedrentar a las personas que militan por la legalización del aborto, para que no mueran más mujeres.

«Buscaban cualquier cosa que fuera apología al aborto, como si fuera un delito. Me acusan de pintar paredes de una iglesia cosa que no hice«, contó Gala en una entrevista radial.

Mientras que la abogada defensora del caso manifestó, «Hay un exceso de persecución penal que tiene como fin perseguir y amedrentar a la Colectiva Feminista. En tres días movieron todo el engranaje judicial y policial. Vinieron policías de delitos complejos, cayeron en autos particulares y policiales con sirenas. Un operativo totalmente desproporcionado«.

La denuncia erradicada que da inicio a esta serie de allanamientos es porque la semana pasada el 8 y 9 mientras estaba el debate y votación en el senado por la legalización del aborto, aparecieron iglesias de la ciudad pintadas en repudio a su postura.