El Gobierno volverá a justificar en el Congreso la suba de tarifas en el gas y la luz, que se encuentran frenadas por la Justicia en todo el país.

El ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, llegará hoy por la tarde a la Cámara de Diputados para dar explicaciones ante un plenario de comisiones, a dos días de un fallo clave en la Corte Suprema que podría destrabar el conflicto.

El funcionario ya había defendido la posición oficialista en el Senado el 22 de junio, y según se presume, el discurso será similar. No sólo hablará de la herencia kirchnerista, sino también de lo que se hizo en estos meses y «hacia dónde se quiere ir».

Hará hincapié en la aplicación de la tarifa social, la corrección que se hizo sobre la marcha en las tarifas de gas y también explicará por qué el país está en crisis energética.

La reunión será presidida por Luciano Laspina, al frente de la Comisión de Presupuesto, en un plenario que también incluirá las comisiones de Energía, Obras Públicas y Defensa del Consumidor. El ministro primero hará su exposición y luego se abrirán las preguntas.

Se conformará una lista de oradores para los que pidan la palabra, y para que sea más organizado, las preguntas se agrupan por temas. Primero se suele escuchar a los diputados de la oposición, y luego al oficialismo.

La oposición buscará que el Gobierno dé marcha atrás con las subas y vuelva al viejo cuadro tarifario, con la realización de una audiencia pública previa.

Graciela Camaño, diputada por el Frente Renovador, será otra de las presentes en el plenario, que comenzará a las 14 horas, e insistirá sobre este tema.

Diego Bossio, diputado por el Bloque Justicialista y vicepresidente primero de la comisión de Presupuesto, propondrá suspender la suba de tarifas hasta que se haga la audiencia y, a partir de ahí, aplicar aumentos graduales.

Aranguren ya está preparado para responder a estas críticas, y de su lado, los diputados de Cambiemos lo defenderán con una estrategia de ataque. La embestida tiene un objetivo claro: Julio De Vido.

El ataque no será la única estrategia del oficialismo. Aranguren apuntará en las consecuencias de no actualizar las tarifas: la vuelta al subsidio a las empresas del sector y el aumento del déficit fiscal.