Argentina alcanzó la tercera final consecutiva desde 2014 al vencer a los Estados Unidos por un contundente 4 a 0 en el NRG Stadium, de Houston, con lo que el próximo domingo enfrentará al vencedor de la otra semifinal de esta Copa América Centenario entre el vigente campeón Chile y Colombia.
Y habrá nuevamente final de técnicos argentinos en el estadio Giants, de Nueva Jersey, como ocurrió en Chile el año pasado con Gerardo Martino y Jorge Sampaoli, ahora con la chance de que esté enfrente del ‘Tata’ su reemplazante, Juan Antonio Pizzi o José Pekerman.
Esta referencia viene a cuento porque el partido que protagonizó hoy Argentina fue un trámite burocrático para conseguir el pasaporte a la final, algo que le costó mucho en cuanto a bajas porque se fueron antes por lesiones que seguramente le impedirán estar el domingo Augusto Fernández y Ezequiel Lavezzi, pero nada en cuanto al juego en sí.
Y fue justamente el ‘Pocho’ quien abrió camino a la goleada cuando apenas transcurrían tres minutos de partido y ya Argentina empezaba a insinuar que tendría una noche sin sobresaltos futbolísticos, superando de cabeza el salto del arquero Bradley Guzan tras una precisa habilitación de Lionel Messi.
Y ‘Lìo’ fue el que le puso brillos dorados a la calurosa noche de Houston apenas pasada la media hora con un tremendo tiro libre que hizo estéril el esfuerzo de Guzan, que no pudo impedir que el zurdazo del rosarino se incrustara contra el ángulo superior izquierdo como si una paloma lo llevara en su pico.
Pero no fue un gol más este de Messi, ya que alcanzó los 55 tantos que le permitieron quebrar la marca de Gabriel Batistuta para convertirse en el máximo anotador de la historia del seleccionado argentino justo el día en que Diego Maradona convirtió, hace 22 años aquí mismo, en los Estados Unidos, pero ante Grecia y en Boston, por el Mundial de 1994, su último gol con la misma camiseta azul que hoy utilizó el equipo nacional. Y ese día Argentina también ganó 4 a 0.
Hasta ese momento Argentina era el dueño del partido, pero de allí en más se convirtió en su absoluto propietario, con un 71 por ciento de posesión y 300 pases entregados contra 122 de su rival, solamente valores estadísticos que muestran una producción albiceleste que en la segunda mitad se coronaría como la mejor de este torneo.
Es que en la etapa final el conjunto dirigido por Gerardo Martino preservó piernas con posesión, pases cortos y aceleraciones oportunas, al punto que su rival se quedó seco de oportunidades en los 90 minutos de partido y recibió dos goles más de Higuaín para redondear una actuación que rozó la perfección, exhibiendo una arrolladora contundencia de sus atacantes.
Un total de 18 goles en cinco partidos, con Messi otra vez como figura excluyente y el objetivo cada vez más cercano, apenas con dos tantos en contra, ratificaron la candidatura de este equipo que, a esta altura, se merece largamente el título.
TODOS LOS GOLES:
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FUENTE IMÁGENES: INFOBAE