El Senado inició este martes la discusión en comisiones del proyecto de ley para despenalizar el aborto, que ya fue aprobado en la Cámara de Diputados y que la cámara alta debatirá el 8 de agosto.
En ese marco, activistas a favor y en contra de la iniciativa realizaron sendas y simultáneas marchas frente al Congreso.
«Empieza una nueva etapa, la batalla del Senado. Estamos exigiendo en las calles que el dictamen de Diputados se trate de una vez por todas en el Senado, sin ningún tipo de modificaciones», dijo Celeste Mac Dougall, activista de la Campaña por el Aborto, Seguro, Legal y Gratuito.
Por el otro lado Rodolfo Diomede, quien se manifestaba junto a los antiabortistas, expresó, «No queremos más diputados ni senadores que se den vuelta en su forma de pensar o decidir en cuanto al tema de las dos vidas. Queremos que vean la vida de la madre y del bebé».
El Senado finalmente arrancó a debatir ayer martes el proyecto de legalización del aborto en plenario de tres comisiones, que debió definir el esquema de trabajo de las próximas semanas.
La comisiones de Salud, de Justicia y Asuntos Penales y de Asuntos Constitucionales se reunieron a las 17 horas en el Salón Arturo Illia para establecer la cantidad de reuniones y de invitados que participarán del debate.
Al igual que Diputados, no se encontró otra manera de organizar un debate que garantice el respeto y el orden que no sea una grieta, que divida a quienes están a favor y quienes están en contra.
Por eso, a partir de la semana que viene, cada martes y miércoles hasta el 1 de agosto se escucharán al menos 60 exposiciones, la mitad de estas por el apoyo y la otra, por el rechazo.
Estas disertaciones, de hasta siete minutos cada una (igual que en Diputados), servirán de base de sustentación de la postura definitiva de los senadores, que acordaron llevar la discusión al recinto el miércoles 8 de agosto.