Ayer por la tarde, el mediador designado por el Juez Thomas Griesa, Daniel Pollack, anunció la firma de un principio de acuerdo con el gobierno argentino para desembolsar a los fondos especulativos una suma superior a los 4.600 millones de dólares, que incluye a las firmas Elliott Management, Aurelius Capital, Davidson Kempner y Bracebridge Capital, más el 75% de sus juicios incluyendo el capital y el interés, además de los gastos legales de los últimos 15 años.
Dicho pago deberá realizarse antes del 14 de abril próximo.
Si se suman otros fondos litigantes que aceptaron la propuesta del gobierno, la resolución alcanzaría al 85% de la deuda demandada. El dinero provendrá de la colocación de nuevos títulos públicos, por aproximadamente unos 15.000 millones de dólares a 30 años.
Una vez que la Argentina cumpla con el pago, entonces Griesa levantaría las medidas cautelares que bloquean el pago al resto de los acreedores que habían ingresado en la renegociación de la deuda en 2005 y 2010.
Pollack insistió en que para cumplir con el acuerdo, Argentina debe llevar este tema al Congreso y como consecuencia, derogar las leyes de Cerrojo y Pago Soberano, al punto que determinó que «este es un gran paso adelante en este litigio de larga duración, pero no significa que sea el paso final».
Tras esto, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, se mostró confiado en que logrará avanzar en acuerdos con sectores de la oposición para lograr el objetivo. Además de la UCR, el Frente Renovador, el bloque Justicialista y el bloque de Darío Giustozzi serían necesarios los aliados del PRO para alcanzar los votos necesarios.
Por su parte, el presidente del bloque del Senado del Frente para la Victoria, Miguel Ángel Pichetto, se mostró a favor de un arreglo al señalar que “la Argentina tiene que entrar en el mercado financiero y de capitales”.
Llegada la tarde-noche, el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, acompañado de Nicolás Caputo, fue el encargado de dar la noticia, donde estimó que «esto nos pone en la línea de largada para el crecimiento, pues estamos buscando que nos crean en el mundo y no hay país en el mundo que crezca sin créditos».
Así justificó el funcionario dicho acuerdo y cerró la conferencia, sin mayores explicaciones acerca de las denuncias de la oposición de que se está endeudando al país para los próximos 30 años.