El Ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano ya posee en sus manos un borrador del nuevo código penal que busca reemplazar la norma que está vigente desde 1921. El camarista Mariano Borinsky es el titular de la Comisión que se formó en esta oportunidad, que explicó que esta iniciativa hace hincapié en dos puntos fundantes: “facilitar la sanción de los responsables de delitos de corrupción y narcotráfico” mediante “un aumento de las escalas penales y la incorporación de institutos novedosos, en respuesta a los intereses de la sociedad”.
Esta iniciativa pretende aggionarse a los delitos que se comenten en esta época, por lo que hace un especial énfasis en los de corrupción, narcotráfico y los viales. En el proyecto se busca endurecer las penas en todos los delitos, como así también en los considerados “delitos graves”, donde se prohíbe la libertad condicional.
Para ello, esta nueva norma busca reducir el margen de interpretación que se le puede dar a cada delito, determinado con más precisión cuáles son las distintas escalas de los mismos y detallando las “circunstancias especialmente agravantes”, como el grado de vulnerabilidad de la víctima, el uso de arma de fuego, la violencia de género y el odio racial.
Un apartado especial será dedicado al aborto, ya que esta reforma impulsará la no punibilidad en los casos en los que mediante un abuso sexual la víctima resulte quedar embarazada.
Finalmente, se incluirán los “delitos contra la Humanidad, la Responsabilidad Penal de las Personas Jurídicas, el decomiso que procederá para todos los casos de delitos dolosos o imprudentes y se aplicará también a los órganos de una persona jurídica”.
Buscarán acelerar su redacción para que el presidente de la Nación, Mauricio Macri, pueda presentarlo en el Congreso en la inauguración de las próximas sesiones ordinarias en marzo.
El próximo 7 de febrero, la Comisión retomará sus actividades con el fin de reunirse con la Corte Suprema de Justicia y con la Cámara de Diputados para mostrar los avances realizados al momento.
