Cerca de las 21:30 horas cuando la vicepresidenta Cristina Fernández llegó a su casa del barrio de Recoleta una persona intentó atentar contra su vida al acercarle y gatillar un arma de fuego que por alguna razón no disparó un proyectil. El hecho es de gravedad institucional y se enmarca en una situación política en que algunos miembros de la oposición agitan un permanente discurso de odio hacia los rivales políticos.

El individuo vulneró la custodia presidencial que al parecer no estaba preparada para un acontecimiento de esta característica. Fue reducido y detenido por la policía federal. Según la información extraoficial el sujeto tendría 35 años y podría ser de nacionalidad brasilera. El arma utilizada sería una pistola calibre 40.

Se espera que en los próximos momentos llegue la palabra del presidente de la Nación.