Cuando apenas asumió Mauricio Macri, e incluso antes de asumir el cargo como presidente, se comprometió a que la Ruta Nacional 7 al finalizar su mandato sería una autopista segura.

Terminado el mandato, el resultado está a la vista: la obra está detenida tanto en el tramo Carmen de Areco-Chacabuco como en lo que es la variante Chacabuco y el tramo desde esta ciudad hasta Junín.

Apenas fueron inaugurados unos 20 kilómetros en 4 años al finalizar el mandato de Mauricio Macri y que fueron utilizados para un acto de campaña electoral.

En el día de ayer el intendente de Lincoln, el radical Salvador Serenal, fue recibido por el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis para planificar a futuro las obras de la región y en particular esa ciudad.

Allí le habría confirmado que el gobierno nacional tienen decidido la continuación de las obras para la autopista 7. Katopodis también se reunió con el jefe comunal de Junín, Pablo Petrecca, a quien también le realizó la misma confirmación.

El presidente Macri en el simulacro de inauguración

«Me reuní con el Ministro de Obras Públicas de la Nación @gkatopodis, a quien le llevamos las prioridades de #Junín. Queremos continuar con las obras pendientes de finalización y también hacer obras nuevas en conjunto», publicó en Twitter Petrecca.

Y agregó: «Además nos confirmó la reactivación de las obras de la autopista RN7, que habíamos solicitado y que tanto nos preocupaba a los juninenses».

Los trabajos continuarían para el tramo Junín-Chacabuco, que resta poco para ser terminado. En tanto que los tramos Chacabuco-Carmen de Areco y la variante de Chacabuco deberán volver a ser licitados, lo que obligará a esperar una segunda etapa.