En el día de ayer el presidente de los argentinos participó junto a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires (que hoy visita Chacabuco) en un acto donde inauguraron algunos kilómetros de la autopista que hasta anoche seguían sin estar habilitados.

Durante el acto acompañaron el intendente de Junín, Pablo Petrecca, quien habló junto a los mandatarios y el intendente de Chacabuco, Víctor Aiola, que no hizo uso de la palabra.

Luego de la actividad allí, Macri y Vidal se dirigieron a Junín donde encabezaron una marcha «Sí, se puede» frente a una multitud de vecinos de varias ciudades a la redonda que sirvió para disfrazar la poca adhesión que tiene el presidente.

Con colectivos urbanos bajo la leyenda «Gobierno de la Ciudad de Junín» se transportaron desde varias ciudades, entre ellas Chacabuco, militantes del gobierno. Lo que supone que se usó dinero público con fines partidarios.

El intendente de Chacabuco se muestra junto a las obras en Junín

Durante la marcha en Junín, se escucharon cantos «Mauricio la da vuelta y esto se da vuelta». Un optimismo que no se traduce en números: ayer se difundieron las estadísticas de la pobreza que ahora alcanza al 35,4 por ciento de las personas que habitan la Argentina, y que entre los menores de 14 años llega al 56%. Macri y Vidal no dijeron una palabra.

Al retorno hacia Chacabuco, quienes viajaron a apoyar a Mauricio Macri debieron deleitarse con solo mirar la autopista, ya que el tránsito hacia Chacabuco se sigue haciendo por una ruta de dos carriles.

«Muchos dicen que esto no se puede dar vuelta. Sabemos de imposibles, como en 2015 y no nos rendimos y por eso estamos acá. Nunca bajamos los brazos y por eso estamos en esta plaza hoy. Lo único imposible es lo que no se intenta», dijo Vidal al referirse a la derrota en las primarias a manos de Kicillof por casi 18 puntos.

Cuando fue el turno de Mauricio Macri para cerrar la jornada, lo hizo en su clásico estilo: con declaraciones de principios que se contradicen con los hechos de gobierno.

Tuvo tiempo para traer al presente sus famosas palabras, y señaló como logro de gestión que no haya inundaciones en algunas zonas: «Acá hay cinco barrios que no se inundan más». «No se inunda maaaas», le gritaron, y Macri replicó: «No lo dicen con la cara de loco con la que lo dije la otra vez. Me puse re loco. Me pone re loco todo esto. Estoy loco por este país. Loco de amor«.

Por último, es oportuno señalar la perspectiva del acto en Junín. La mayoría de las imágenes que trascendieron parecían mostrar una enorme cantidad de gente. Sin embargo, Semanario de Junín publicó una foto aérea del acto donde puede apreciarse, pese a los esfuerzos, la escasa concentración de gente.

Fuente: Semanario de Junín