El cierre de unas de las fábricas de calzado más importante del país ya es una realidad, ayer vivió su ultimo día de producción.

El único motivo que dispuso la empresa de capitales brasileños para el cierre es que su principal comprador, Adidas, está reduciendo los pedidos. Si bien el gobierno municipal ofrece una alternativa laboral que gestionó con la llegada de capitales chinos, solo hay puestos disponibles para unas 200 personas.

La situación se repite: en junio del presente año, la multinacional también abandonó Esteban Echeverría y una empresa tuvo que cerrar. La sensación para sus trabajadores es de angustia total, así como también de una incertidumbre hacia el futuro.

El cierre de Paquetá significa un durísimo golpe para la situación social de Chivilcoy. Sus trabajadores creen que la apertura de importaciones generó el contexto para que las ventas caigan y responsabilizan al gobierno nacional de Mauricio Macri y a Cambiemos.

El intendente Guillermo Britos –del Frente Renovador-, había intentado algún tipo de negociación con la fábrica, pero no hubo mayores resultados. Ahora, busca incluir algunos puestos laborales para la obra de la Ruta 5, pero los trabajadores de Paquetá saben que no alcanzará para todos y que será por un determinado tiempo.

Marcha y llegada de capitales chinos

Por su parte, los empleados que quedaron, ayer a la tarde realizaron una concentración en el centro de la ciudad y posteriormente fueron al local de Cambiemos donde colocaron camisas de trabajo en su puerta y con un cartel que decía: “esto es el cambio”, en protesta por el cierre de la empresa.

En ese momento, el intendente se encontraba reunido en el palacio municipal con empresarios chinos que anteriormente habían recorrido las instalaciones de Paquetá. Tras algunos gritos de los trabajadores, Britos salió y se produjo una discusión muy subida de tono, por lo que tuvo que intervenir la policía. Posteriormente se cerraron las puertas del palacio municipal.

Hoy, se espera una gran movilización que saldrá desde la plaza principal, frente al Municipio, y que terminará en las puertas del local oficialista. El cierre de la fábrica de calzado también abrió una crisis en Cambiemos, luego de que el concejal José Ferro afirmara que de «no lograrse un acuerdo, abandonaría las filas del oficialismo».

El 18 de diciembre fue el último día que estuvieron encendidas las máquinas de Paquetá, sin reparar siquiera en cómo repercutirá eso en las familias durante las fiestas. La angustia, desolación e incertidumbre se extienden por todo Chivilcoy.