La nueva ronda de negociaciones que se llevó adelante ayer llegó finalmente a un acuerdo. Luego de una gran presión a la que fue cometido el gobierno por el propio sector empresario, el Estado se vio obligado a homologar un acuerdo por encima de sus expectativas inflacionarias, por un 23,5%.

De esta manera el paro de actividades por parte de los bancarios previsto a comenzar hoy y a extenderse por 72 horas, hasta el próximo martes, fue levantado.

No obstante, desde el gobierno intentan demostrar que en verdad no se trata de un aumento del 23,5, sino de 19 puntos porcentuales al atribuir 4% a una recomposición del año anterior.

Sin embargo, es inexacto, ya que todas las negociaciones salariales suponen recomposiciones del año anterior y previsiones para el año en curso.

Una curiosidad es que no hay casi diferencias con el acuerdo alcanzado en noviembre y que el gobierno se negaba a homologar. El documento que establece el acuerdo estipula dos «cláusulas gatillo» para reabrir la discusión en caso de que la inflación supere ese porcentaje, una en junio y la otra en octubre de 2017.

Lo cierto es que el acuerdo alcanzado por los bancarios complica al gobierno, ya que la referencia de discusión salarial comienza a acercarse a lo que los gremios pretenden. Ayer el Secretario General de Suteba, Roberto Baradel adelantó que veía con buenos ojos el arreglo al que habían arribado el gremio bancario y adelantó que el pedido de los docentes estará por encima del 30%.