Desde hace tiempo se buscaba un acuerdo para establecer la presidencia del bloque kirchnerista en la Cámara de Diputados en la provincia. Desde la renuncia del cuestionado Ottavis (que ya Barrientos había criticado en una nota concedida a De Hoy) hasta el quiebre del bloque acaecido ayer, hubo de todo en el medio, hasta incluso piñas.
Mientras que los peronistas más díscolos a reconocerle a La Cámpora la conducción del bloque maniobraban para imponer a Walter Abarca, el legislador oriundo de Saladillo y con buenas relaciones tanto con Domínguez como con Golía, ayer no se arribó a ningún acuerdo y un grupo de 13 legisladores se embarcó en un bloque aparte conducido por aquel diputado.
El nuevo bloque fue bautizado Frente para la Victoria-PJ y cuenta con 13 legisladores, entre ellos Mauricio Barrientos, ex Intendente y actual legislador provincial. En tanto, el bloque que conduce La Cámpora quedó con 23 diputados. Según el portal lapoliticaonline.com, aún queda por verse qué sucederá con 6 diputados: 3 del Movimiento Evita y 3 que conduce Horacio González (el ex-Presidente del Cuerpo deliberante provincial) que podrían de un momento a otro saltar al bloque que conduce Abarca.
El origen de las desaveniencias entre los legisladores estuvo marcado por la votación del presupuesto provincial, donde los camporistas decidieron no acompañarlo, mientras que el grupo que hoy conforma el nuevo bloque (incluido Barrientos) decidió sí darle ese instrumento a la gobernadora.
Desde el espacio que acaba de romper intentan camuflar esta ruptura llamando al nuevo espacio «interbloque», pero en los hechos esa figura no existe. Lo real es que hay dos bloques y que esta separación pone a Cambiemos como la rimer minoría dañando sustancialmente la posición en que el kirchnerismo había quedado en la Cámara.
