El anuncio del presidente Mauricio Macri de que el Gobierno acordó con el Fondo Monetario Internacional (FMI) un adelanto de fondos para garantizar el cumplimiento del programa financiero para el próximo año no convenció a los mercados y se disparó el dólar.
En el mercado minorista, el billete terminó a $34,50 en las pantallas del Banco Nación (BNA), $2,60 más caro que antes de ayer. El promedio entre bancos que realiza el Banco Central (BCRA) colocó la cotización final en los $34,40 para la venta.
El peso fue la moneda que más se devaluó en el mundo, seguido por la lira turca que cayó un 2,9% y el peso colombiano, con una devaluación del 1,17%.
Más temprano, el Banco Central se había visto obligado a ofrecer U$S 300 millones de dólares, los que en su totalidad fueron absorbidos por una demanda privada insaciable entre mayoristas y minoristas. El precio promedio de corte se ubicó en $31,6396, siendo el mínimo precio adjudicado de $31,6050.
La brusca devaluación del peso argentino produjo un hecho inédito en más de 26 años, vale menos que el uruguayo. Esto ocurre por primera vez desde la Ley de Convertibilidad sancionada el 1 de enero de 1992.
«Por primera vez, desde su creación, el peso argentino vale menos que el peso uruguayo, en términos nominales», observó el economista Juan Ignacio Fernández, de la consultora Oikos Buenos Aires.
«A principios de 2003, $1 peso equivalía a $8 uruguayos y hoy con $1 se compraban $0,95 uruguayos. Es decir, nuestra moneda perdió más de 8 veces su valor a la de los vecinos en poco más de 15 años«, explicó.