La estadounidense Bunge Ltd. confirmó las 170 cesantías que poco a poco fue informando en lo que va del año. Desde la empresa afirman que se encuentran en medio del «proceso de readecuación» en su planta bonaerense de Campana.
Los trabajadores despedidos hicieron una caravana ayer a bordo de un micro y vehículos particulares hasta la sede que el Ministerio de Trabajo tiene en esa ciudad del norte bonaerense. Allí realizaron quema de gomas a la espera que los atiendan.
En esta oportunidad, llevaron un pedido de intermediación al titular de la cartera, Jorge Triaca, quien se encuentra en vacaciones luego del escándalo en el que agredió a su empleada.
Según la empresa, debido al contexto de falta de competitividad, paralizó líneas de producción de fertilizantes como consecuencia de la suba de costos productivos y un mercado internacional que produce los mismos productos a más bajo precio.
Por su parte, desde el Sindicato Químico y Petroquímico de Zárate manifestaron que los despidos son una «presión directa» que podría haber sido acordada por la multinacional con otras compañías petroquímicas que quieren avanzar sobre el convenio colectivo del sector.