Esta mañana los sindicatos ATE y el Sindicato de Trabajadores Municipales mantuvieron una reunión con el departamento Ejecutivo para avanzar en una recomposición salarial para los empleados, luego de la fuerte devaluación del lunes posterior a las elecciones.

Sin embargo, casi no hubo negociación, y en aproximadamente dos horas el municipio terminó la reunión sin llegar a una cuerdo ni hacer una nueva propuesta.

Los gremios, que al salir de la reunión brindaron una conferencia de prensa, explicaron que el intendente Aiola durante la reunión afirmó que un aumento salarial mayor implicaría «el no pago de los salarios».

Tanto Ángel Olivetto (STMCH) como Horacio Calarco (ATE) manifestaron el disgusto por una reunión en la que según dijeron, no hubo voluntad del municipio para negociar, ya que ante la posición de los gremios (que habían pedido un 30% de aumento y un bono de alrededor $5000) y el rechazo de éstos a la oferta del 8% y un bono de mil (la postura del municipio) no hubo una nueva propuesta.

Los dirigentes incluso señalaron que los dos gremios estaban dispuestos a buscar una cuerdo, y que tenían un «piso» para moderar su pedido, sin embargo, desde el ejecutivo encontraron una posición «intransigente».

Es para destacar un punto: como ayer publicó La Posta, el municipio atravesaría una complicada situación económica, lo que explica también las dificultades para poder pagar las horas extras adeudadas desde el viernes pasado.

Aumentando estas dudas, Calarco contó que durante la reunión el intendente afirmó que pagar una aumento superior al 8% en dos cuotas, pondría en riesgo el «pago de sueldos». «Iba a supeditar cualquier incremento al no pago de las horas extras y los salarios», dijo Calarco.

Allí se presentó un problema porque «el intendente se negó a incorporar sus palabras al acta». Simplemente se agregó en el acta: «Son la posibilidades con que cuenta el municipio en el actual contexto y financiero del mismo».

Calarco llamó esto «default salarial», es decir, que el municipio no estaría en condiciones de garantizar el pago de los sueldos ni horas extras. Este es ya el segundo mes en que la municipalidad pospone los pagos de horas extras especiales, y los «patea» para más adelante.

Ahora los gremios anunciaron que avanzarán en nuevas reuniones con sus afiliados para ver cómo seguir. Por lo pronto, como no hubo acuerdo, adherirán al paro del próximo 10 de septiembre a nivel nacional.