Una joven oriunda de la ciudad de Cipoletti en Río Negro, denunció que sufrió quemaduras en su cuerpo producto del líquido que tenía la funda de su celular. Con este ya son varios casos que se conocen.
El hecho ocurrió cuando Noelia, de 24 años, estaba durmiendo y el líquido con brillos se desparramó en su cama y le quemó la piel de una pierna, un brazo y el cuello.
En el hospital le explicaron que las quemaduras recibidas fueron de primer grado.
La joven contó: «Es realmente doloroso. Hoy se me está llenando de ampollas. Yo no tenía ni idea de que el ‘agüita’ en realidad es ácido. Me perjudicó hasta en mi trabajo porque no puedo usar ropa larga, tengo que curarme porque al no saber qué químico es, puedo infectar la piel. Mi celu vive en manos de mis sobrinos, todos chiquitos, si se le hubiera reventado a alguno de ellos en sus manos, en la cara o en la boca, su piel es mucho más sensible. Mi idea es sólo prevenir, que no le pase a nadie más, gracias».
Estas fundas son muy utilizadas en todo el mundo a pesar que hace ya dos años una de las empresas que las fabrica había advertido sobre el riesgo de quemaduras pidiendo que no se adquiriera más el producto. Los controles parecen no haber sido muy efectivos, por lo menos en lo que respecta a la Argentina.