El martes por la mañana, se presentó en el Teatro Italiano el Protocolo de intervención local ante situaciones de abuso sexual en niños, niñas y adolescentes. Este protocolo tiene como objetivo visibilizar la situación, generar conciencia, reducir y acompañar a quienes lo padecen.

Estuvieron presentes el intendente municipal Victor Aiola, el secretario de Desarrollo Social Juan Cruz Magdalena, la directora de Políticas, Niñez y Adolescencia Cecilia Ormaechea y la fundadora y directora ejecutiva de Red por la Infancia, Paula Watcher.

Para comenzar, Magdalena expresó que cuando se descubre un caso de abuso infantil, el trayecto es muy agotador para las víctimas. «Pudimos presentar el protocolo para que eso sea mucho más dinámico y las víctimas de abuso no tengan que pasar por la cantidad de circunstancias que pasan aún después del abuso» manifestó.

Por su parte, Ormaechea detalló que es algo que debe trascender las gestiones y los gobiernos, «tiene que ser una política pensada para la gente, para los niños, niñas y adolescentes de Chacabuco«. A partir de la conformación del documento, se realizará una ordenanza municipal para que quede establecido como un documento unánime para toda la población.

«Los que trabajamos en el estado tenemos la responsabilidad de formular políticas públicas, ese es nuestro rol y nuestro lugar», concluyó.

Sobre la problemática, la directora de Red por la Infancia explicó que afecta a 1 de cada 5 niñas y a 1 de cada 13 niños antes de los 18 años. Es decir, que son casi dos millones de chicos potencialmente víctimas de abuso en la Argentina.

«Es una problemática masiva que afecta a toda la sociedad y está muy invisibilizada, de esto no se hablaba. Hay que poder empezar a hablar a nivel social de ésto que asusta, que no queremos ver pero que es una realidad cotidiana que afecta al 20% de la población infantil» expresó.

Para cerrar, dio su palabra el jefe comunal. «Abuso sexual infantil es puesto en agenda por la gente, por la necesidad verdadera que tiene la población de que esto se ponga de manifiesto.»

Ejemplificó que cuando éstos casos llegan a las instituciones, se transforman en una «bola caliente» que todos se quieren sacar de encima y de lo que nadie se quiere hacer cargo. Por ésto, explicó que aquellos maestros o médicos que no denuncian o jueces que no hacen lo que tienen que hacer, deberían ser sancionados.

«Hablar habla todo el mundo, hacer cuesta muchos dolores de cabeza: equivocarse, tomar caminos que uno piensa que son correctos y por ahí hay que dar marcha atrás.»

El intendente cerró exponiendo que hay que producir cosas para que la realidad pueda ser transformada.

«Si nosotros visibilizamos la situación y la problemática, nos hacemos cargo, planificamos y trabajamos, ese número que a simple vista nos espanta tiene que empezar a reducirse» concluyó.