El accidente se produjo sobre la ruta 30, en inmediaciones de los silos de Alagna. Colisionaron un Ford Focus con vecinos de la localidad de Rawson y un Chevrolet Corsa, con varios ocupantes de la ciudad de Chivilcoy. Hay varios niños entre los accidentados.
Un violento accidente se produjo a las 19.30 de ayer sobre la Ruta Provincial N° 30, a metros de los silos de Alagna y en inmediaciones del cementerio Senderos de Paz, protagonizado por un Ford Focus con seis ocupantes, oriundos de la localidad de Rawson, partido de Chacabuco, y un Chevrolet Corsa, con tres personas de nuestra ciudad. Las personas lesionadas, algunas con lesiones de consideración, fueron trasladadas al Hospital Municipal.
En el Chevrolet Corsa, color gris, dominio FOV-276, era conducido por Leandro Porras, de 36 años de edad, con domicilio Chivilcoy, quien viajaba con su mujer y su hijo. El Ford Focus, color gris dominio GCS-482, sería conducido por Fiorela Alvarez, de 18 años de edad, con domicilio en Rawson, quien viajaba junto a cinco familiares más.
Por versiones aportados por testigos del accidente, el choque se produjo a raíz de la presencia sobre la ruta de un tractor sin luces que transportaba un carro, que bajo hacia un camino de tierra. Dos autos que circulaban en la misma dirección, hacia la avenida De Tomasso, debieron frenar bruscamente y un tercero, para evitar colisionar desde atrás a los que redujeron la velocidad, se pasó a la mano contraria justo en momentos en que en sentido contrario viajaba otro vehículo con el que terminó impactando de frente.
Al lugar del accidente concurrieron tres dotaciones de bomberos a cargo del jefe del cuerpo activo Esteban Genaro, que se abocó al rescate de las víctimas, entre los cuáles había varios menores de edad, entre ellos niños y un bebé de aproximadamente un año y medio, quienes fueron trasladados al Hospital en primer término por las ambulancias.
Posteriormente se procedió al rescate de las restantes víctimas, algunas de ellas, atrapadas entre los hierros retorcidos de los automóviles.
Fuente: La Razón de Chivilcoy
Escrito por Fernando Poggio
