La provincia de Chubut se encuentra en una situación de expectativa y movilización luego de dos jornadas de protestas y reclamos de parte de la población para que se derogue la ley de zonificación minera que se aprobó. Las protestas del jueves fueron reprimidas por las fuerzas de seguridad, lo que derivó en enfrentamientos que terminaron con edificios del gobierno incendiados.

Los grupos ambientalistas piden que la ley sea derogada ya que pone en riesgo el ambiente natural. Entre otros argumentos exponen que la megaminería genera un impacto altísimo en el ambiente que se expresa en el uso intensivo del agua.

La ley fue aprobada por el voto afirmativo de 14 diputados, mientras 11 legisladores votaron en contra. El proyecto había tenido dictamen de comisión en 2020.

Las protestas continuaron este viernes en toda la provincia, mientras que la represión del gobierno provincial fue contestada por la población. La capital provincial fue el principal escenario de quema de instituciones que afectaron archivos y oficinas públicas.

En algunos casos denuncian el uso de la fuerza pública de forma desmedida. Se vieron videos donde la policía persigue a manifestantes puntualmente realizando disparos a pocos metros de distancia.

El respaldo a las protestas proviene de todos lados, incluso de los obispos que se pronunciaron en contra del actuar policial, pidiendo que «cese la represión a las manifestaciones populares». Y aseguraron: «Queremos acompañar a nuestro Pueblo en su reclamo» porque «entendemos que ante este atropello sólo es posible la movilización popular».