Los policías de la localidad de Corzuela, Chaco se conectaban a la red de Wi-Fi que nombraron «Colgate de esta». Además la contraseña que le habían designado era «Cabezeame el pupu».
Según trascedió lo hicieron como una broma interna y nunca esperaron que se convierta en un escándalo.
Cuando visitó la comisaría el director de la Zona Interior Charata de la Policía, el comisario general Carlos Galarza, solicitó la red y se llevó la sorpresa. Por eso le inició un sumario administrativo al por entonces jefe de la dependencia, Jorge Horacio Avalle, y al resto de los efectivos.
Galarza basó su decisión en el artículo 209 del Reglamento de Régimen Disciplinario de la Policía del Chaco.