El objetivo es lograr un descenso del 10% en el precio de los combustibles, al menos en los «premiun» en Diciembre, ya que son los que más aumentaron a lo largo del año, con casi un 70%.
Entre los argumentos que señalaron desde el Poder Ejecutivo hacia las distribuidoras locales se encuentran la estabilidad del dolar, y la cotización del barril de combustible, que llegó hasta US$ 85 a comienzos de octubre, pero que ahora cambió el escenario y el precio internacional del crudo bajó abruptamente hasta los US$ 62 dólares.
En una discusión tenaz con las autoridades de YPF, Axion y Shell, el Secretario de Energía Javier Iguacel sostiene una desproporción en la variación acumulada de los precios del dolar (que actualmente cotiza a $37,59 pero se encuentra estable) con la nafta ($36,60).
Brent, que es la variedad mas considerada en el país se cotiza en el mercado a US$ 62 por barril, y lleva un 14% de descenso en noviembre. Solo esta semana perdió un 6%, y en el acumulado anual (es decir, contra la misma fecha de 2017), también hay retroceso de 1,6%. Como contrapartida, aunque se detuvo al despresiación del peso, el dolar se vendía a $17,70 hace un año, menos de la mitad que ahora.
En lo que va del año, las naftas de mayor octanaje subieron un 68%. En las estaciones YPF de Buenos Aires, el litro de ese producto esta en $44,01, un importe que es superior en el conurbano y en el interior. Por su parte, Fuentes ligadas al sector empresarial confirmaron las negociaciones, aunque por el momento no hay señales de las petroleras de querer bajar los precios; aunque admiten que la paridad de exportación esta cerca o alcanzada con los actuales niveles de los precios de nafta super, observan que no recompusieron sus servicios al ritmo de la devaluación.
Desde la oposición evalúan que el Secretario de Energía no tiene la autoridad para imponerse de ninguna manera a las petroleras, pues en el propio gabinete nacional existen notorios conflictos de intereses entre quienes conducen las instancias estatales de energía por haber participado de los directorios como CEOs de esas empresas que ahora pretenden regular.