El arsénico en el agua es una preocupación que tiene centralidad en nuestra ciudad. Al respecto, La Posta dialogó con Sandra Vita, directora de Obras Sanitarias en nuestra ciudad, quien consideró «lo que falta» para tener un consumo de agua saludable en Chacabuco.

El arsénico es un tema que preocupa, y hace tiempo, quien lanzó la primera piedra fue la concejala Rodríguez Juliá cuando sostuvo que el agua de Chacabuco no puede consumirse.

Vita confirmó en esta entrevista que los valores del agua no son los adecuados para consumir. Aunque no indicó cuáles son esos valores, sostuvo que el municipio no tiene hoy la capacidad para tratar toda el agua que consumen los chacabuquenses.

Consultada sobre la preocupación latente en la población por el arsénico en el agua consideró que «siempre se lo tomó políticamente«. El tema había nacido, precisamente, del PRO, cuando fue utilizado como plataforma por la concejala Rodríguez cuando era oposición.

Incluso el propio intendente realizó su campaña prometiéndole a los vecinos que el agua sería potable.

«Es un tema muy espinoso, porque es muy difícil. Vos no podés decirle a la población, alertarla, diciendole ‘no tomes el agua‘. Pero sí nos estamos ocupando», dijo.

La alternativa, precisó, es que los vecinos vayan a buscar el agua para consumo a las plantas potabilizadoras de ósmosis inversa (sistema que quita el arsénico del agua) y que en Chacabuco actualmente hay dos.

Según Vita, también candidata en la boleta de Aiola por el PRO, sostuvo que con dos plantas más se produciría la cantidad de agua necesaria para abastecer a la población.

«Nos vamos a tener que ir acostumbrando a consumir el agua de los equipos«, expresó.

Esta nota sería la primera vez que las autoridades municipales reconocen la presencia de arsénico en el agua potable.


Ya hace bastante tiempo que estás al frente de Obras Sanitarias en nuestra ciudad. ¿Qué balance hacés al respecto del trabajo en la gestión?

Yo nunca había trabajado en el Estado, siempre estuve en relación de dependencia en el ámbito privado. Y verdaderamente, es enorme la diferencia. Es muy difícil estar en el Estado pero cuando uno tiene la voluntad y la predisposición para hacer cosas, todo se va acomodando. A mí me convocan porque estaba en la Fundación Pensar del PRO. A raíz de eso tuvimos la posibilidad de ser gobierno en el 2015, y a partir de ahí empezó el camino. Yo me ocupo de la parte de Aguas Corrientes y cloacas, junto a Grisela Bisio, que es ingeniera y se encarga de la parte de obras. Comencé a investigar el área, más que nada cómo estaban los pozos de agua, y en función de eso empezamos a trabajar.

¿Cuál fueron las primeras iniciativas como gestión al frente del área?

Bueno, lo primero fue el tema de la cloración. Eso se hizo de manera inmediata, donde se aseguró la calidad del agua desde el punto de vista bacteriológico. Está en condiciones excelentes. Lo mismo se trabaja desde las plantas depuradoras, tenemos dos en el este y el oeste de la ciudad. Es un trabajo continuo y permanente donde no sólo se controla el cloro libre sino también los procesos necesarios para seguir llevándolo a cabo. También me interesa mucho el tema del agua de ósmosis, con las plantas, una que fue montada por gobiernos anteriores y que nosotros le dimos continuidad bajo un control permanente de sanidad donde la gente puede ir a buscar el agua; y por suerte ahora también contamos con una segunda planta en el Barrio Parque Chacabuco.

Mencionás las plantas de ósmosis, y el tema del arsénico es central en nuestra ciudad. No sólo en la campaña del 2015, sino que también se reflota en la actualidad. ¿Cómo está el tema al día de hoy? ¿En qué se está trabajando con respecto a eso?

Creo que tenemos que partir desde el punto de que el tema el arsénico es un problema real y a nivel mundial. No es un problema local únicamente, sino que es de toda la población mundial y dentro de ello, la mayor afectación se encuentra en América Latina. Hay muchos países que están trabajando al respecto para poder llegar a una solución. No es fácil resolver esta problemática.

Si me preguntás el caso puntual de Chacabuco, vos me podés pedir «tratemos todo el agua». Pero yo te puedo decir que a través de la investigación y los valores diarios que recogemos de la producción de agua, nos dan que tenemos un consumo de entre 500 y 600 litros de agua por día por habitante. Si a eso vamos a suponer que una persona consume para beber y elaborar alimentos alrededor de cinco litros, tendríamos que estar tratando el 100% del agua para consumir sólo el 1%.

Es un tema que me interesa desde siempre, estoy investigando y leyendo mucho sobre eso, y creo que la tendencia va a ser que en lugar de hacer megainversiones con megaplantas de tratamiento, montar pequeñas plantas.

¿Similares a las dos que tenemos hoy en la ciudad?

Claro, una de las opciones son las plantas de ósmosis inversa. Creo que en un futuro vamos a tener que acostumbrarnos de utilizar y valorar estos equipos que tenemos. Los valores de arsénico son los históricos, a veces suben, a veces bajan. De a poco nos vamos a tener que ir acostumbrando a consumir el agua de los equipos, que creo que es una buena propuesta.

¿Las dos plantas al día de hoy producen la misma cantidad de litros diarios?

Sí. Las dos plantas son de la misma capacidad. Tanto de la de Los Pioneros como la del Parque Chacabuco tienen una capacidad de producción de dos mil litros por hora. A pesar de parecer más chica la del Parque Chacabuco, son iguales. Es una producción importante.

Hoy tenemos dos plantas de ósmosis, ¿Pero cuántas se necesitarían para cubrir el consumo diario de los chacabuquenses?

Estratégicamente, la segunda planta surgió porque está dentro del programa Hábitat, que se trabajó en ese barrio. Yo estimo en lo personal, que con dos plantas más, ya es suficiente. Más que nada estratégicamente en puntos cardinales para que la gente no tenga que ir tan lejos a buscar su agua. Mi estrategia eran cinco en realidad, pero con cuatro es suficiente. Si sacamos cuentas de producción, si cada una produce dos mil litros por hora, con veinticuatro horas de producción, son 48 mil litros, prácticamente un litro por habitante por día por planta. Hoy en día producimos 96 mil litros por día.

¿Están en carpeta la construcción de las dos nuevas plantas que se necesitan?

No está en carpeta la construcción, pero sí lo que ya tenemos es el lugar estratégico donde debieran ir en función de la ubicación de los pozos. Lo ideal sería una al oeste, por el Acceso Juan XXIII y la otra en el sur, más o menos por el barrio Malvinas. Yo había planteado también una por el Parque Temático Infantil. Ese es mi punto de vista, no significa que termine siendo así.

¿Es tan preocupante la situación del arsénico en el agua, o comenzó en nuestra ciudad como un mito de campaña política allá por el 2014 y hoy se mantiene?

Creo que siempre se lo tomó políticamente. Es un tema muy espinoso, porque es muy difícil. Vos no podés decirle a la población, alertarla, diciéndole «no tomes el agua». Pero sí nos estamos ocupando. A mí me encantaría que todos podamos abrir la canilla y que jamás tengamos que utilizar los tratamientos. Creo que el gran consumo de agua que se hace en la población en general hace que la calidad del agua vaya disminuyendo. Hay un abuso del recurso. Creo que debemos tener mucho cuidado y aprender a cuidar los recursos que tenemos.

Cambiando de tema, sos candidata por Juntos por el Cambio para estas elecciones. ¿Vas a seguir estando al frente del área de Aguas Corrientes?

Sí, tuve el ofrecimiento que para mí es un gran desafío. Nunca lo había pensado pero dije «¿por qué no?», si me interesa mucho la investigación y sobretodo colaborar con lo que se pueda para nuestra ciudad. Tenemos que pensar igualmente que mi puesto es el número siete. Respecto de la continuidad como funcionaria de la gestión todavía no tenemos ninguna confirmación, pero llegado el caso que me toque asumir, fue mi responsabilidad, que acepté, y lo haré. La idea es hacer lo mejor para todos nosotros, me incluyo, porque todos somos parte de la sociedad.

¿Algo para agregar?

Sí, quería agregar que desde Obras Sanitarias se han hecho obras de ampliación de red de agua y cloacas, cloacas en Alcira de la Peña que próximamente se va a continuar con la segunda etapa, se ha realizado una nueva perforación de agua en el centro donde se va a utilizar la red existente, y también se ha hecho el recambio de cañerías en las zonas norte y sur. Agradezco el trabajo continuo y permanente de la gente del servicio que está a disposición de los vecinos.