Hace un par de semanas el ex-concejal por el Frente Renovador, Hugo Moro, había mantenido una discusión pública con el funcionario juninense Guido Covini por la contaminación del Río Salado. El funcionario terminó por renunciar a su cargo en el gabinete de la vecina ciudad tras reconocer que se está contaminando la ciudad.
La planta cloacal de la ciudad, según se conoció luego que Moro impulsara el tema, hace tiempo ha dejado de funcionar por lo que sus líquidos sin tratamiento son vertidos diariamente al Río Salado y contaminando también las aguas de nuestra laguna de Rocha.
Moro hace algunos días atrás dio a conocer a través de la red social Facebook (donde es un activo usuario) un estudio que él mismo realizó de forma privada y que arrojaba como resultado la presencia de bacterias cloacales en el agua de la laguna. En la misma publicación el ex concejal recordó que hace poco el municipio había realizado el mismo estudio con autoridades provinciales, cuyos resultados no se dan a conocer.
Covini, que venía sosteniendo que «la contaminación producida no era de la planta«, recientemente presentó su renuncia por las diferencias con el Intendente sobre el tema. Esta es la segunda baja en el gabinete juninense, lo que algunos medios como La Tecla interpretaron que «la incomodidad de Covini en el cargo se acrecentó en el último tiempo, en un área en la que Petrecca no puede consolidar un equipo«.
El ex-edil de nuestra ciudad terminó su posteo diciendo que seguirá luchando por Chacabuco hasta que se solucione el problema que nos perjudica.
