En el 2007, en la provincia de Mendoza se promulgó la Ley 7722 que prohíbe el «uso de sustancias químicas como cianuro, mercurio, ácido sulfúrico y otras sustancias tóxicas similares en los procesos mineros metalíferos de cateo, prospección, exploración, explotación y/o industrialización de minerales metalíferos obtenidos a través de cualquier método extractivo.«

El objetivo de dicha ley consistía en garantizar los recursos naturales con especial énfasis en la tutela del recurso hídrico. Ahora, senadores y diputados mendocinos aprobaron por amplia mayoría la modificación a dicha ley, permitiendo de esta manera el uso de sustancias tóxicas en las explotaciones mineras.

Al conocerse esta noticia, ambientalistas, productores, defensores del agua y miles de mendocinos salieron a las calles a marchar para exigir al gobernador provincial Rodolfo Suárez que vete las modificaciones hechas a la ley. Durante todo el domingo y la tarde del lunes se realizaron las manifestaciones.

«Estamos aquí para sumarnos al rechazo a los cambios que se le hicieron a la ley. No queremos una Mendoza contaminada, por el futuro de nuestros hijos. No creemos en los supuestos controles ambientales. Venimos a defender el agua y a exigir que se dé marcha atrás» manifestó una vecina de Mendoza al medio La Nación.

El secretario de ambiente Humberto Mingorance aseguró que pese a las protestas y manifestaciones, la ley se promulgará y que no habrá veto como piden los manifestantes.

En la tarde del lunes, comenzaron a darse incidentes en la masiva movilización: los uniformados reprimieron con balas de goma y gases lacrimógenos contra quienes marchaban. Luego se sucedieron corridas y se produjeron 16 detenciones a manifestantes.

La marcha hoy termina por imponerse como un reclamo por el agua en una provincia que necesita ese recurso para todas sus actividades productivas.

La minería de grandes empresas hace años que es motivo de debate. Primero por las condiciones de trabajo en esas explotaciones, segundo por los métodos que practican y tercero por los intereses que atienden.

El agua es utilizada en la minería a grandes cantidades, y esa es la primera gran quejas que las organizaciones de la zona cuyana comenzaron por reclamar.

El cianuro se utiliza para la extracción del oro presente junto a otros minerales. Esta solución cianurada es de muy dificultosa manipulación y su toxicidad es altísima, siendo un agente cancerígeno y que difícilmente puede ser eliminado del medioambiente si se derrama.

En la mina Veladero se produjo hace 5 años un derrame de solución cianurada de 224 mil litros.

Desde otra perspectiva, entre quienes apoyan el uso de sustancias altamente contaminantes, señalan la gran cantidad de empleos que la actividad genera en la provincia.

Hasta el momento, en la provincia continúan las movilizaciones, aunque el gobierno se niega a recibir el reclamo y tratar de buscar alternativas.