El panorama con el que amaneció hoy tanto las grandes ciudades como ciudades del interior fue algo similar a un feriado. Calles vacías, negocios cerrados, sin atención en la administración pública y sin medios de transporte.

El paro general se cumplió como estaba previsto, con huelga pero sin movilización de las entidades gremiales. Sin embargo algunas organizaciones como el MST, movimientos sociales y algunos gremios menores de docentes realizaron una movilización que tenía previsto una concentración en el obelisco.

Cerca de las 9 de la mañana las anunciadas marchas hacia el centro de la ciudad de Buenos Aires fueron detenidas por efectivos de gendarmería y prefectura en virtud de una orden emanada por un juez que ordenaba el desalojo de las diferentes arterias que eran obstruidas por los manifestantes.

En principio se montó un cordón policial, pero luego la orden fue desalojar los accesos por completo, tarea que fue llevada a cabo de una manera violenta e inesperada. Sin embargo, el gobierno ya había adelantado que buscaría la forma que «quienes quieran ir a trabajar lo puedan hacer». Minutos antes del violento desalojo, que incluyó tanques hidrantes y gases, el Ministro Burzaco lo volvió a ratificar.

CONFERENCIA CGT

Cerca de las 11:00 de la mañana, integrantes de la CGT dieron una conferencia de prensa donde evaluaron el impacto de la medida de fuerza. «El paro fue contundente» dijo Héctor Daer, uno de los triunviros de la CGT.

El secretario de Comunicaciones de la CGT, Juan Sola, sijo que el objetivo del paro era «para llamar la atención para que el Gobierno cambie su manera de actuar en cuanto a la política económica que lleva adelante que no contiene a los trabajadores y les está pegando muy fuerte en su poder adquisitivo».

Y agregó «El Gobierno tiene que entender que somos parte de la solución y no el problema». En cuanto a los dichos del presidente y del Ministro de TRabajo dijo que «tienen que tratar de promover la unidad en el país y achicar la grieta, no hacer todo lo contrario. Cuando el presidente habla de mafias, es abrir una nueva grieta«.

Pablo Moyano también acompañó en la conferencia de prensa y a su turno dijo no estar de acuerdo con la movilización planteada por los sectores de izquierda, aunque condenó el uso violento de la fuerza. «El único que puede parar el país es la CGT» dijo en referencia a los sectores que se movilizaron. Y agregó que el gobierno «en vez de salir a criticarnos, debería llamarnos a una reunión en serio».
Y recordó que «A los cinco minutos que asumió este Gobierno, le sacó las retenciones al campo, a las mineras y a los trabajadores les aumentó el impuesto a las ganancias, hay cada vez más despidos, inflación. Trabaja para ese pequeño sector que siempre ganó más», sostuvo Moyano.