La Cooperativa de Trabajo Cueroflex Limitada, ubicada en la localidad bonaerense de San Martín, desde hace dos años viene complicada por no poder hacer frente a las facturas de electricidad y gas.

Los trabajadores de dicha fábrica recuperada y convertida en cooperativa tomaron este miércoles a la mañana la sede del ministerio de Energía para denunciar que la planta deberá cerrar porque no pueden pagar las facturas de servicios públicos tras los aumentos digitados por el gobierno.

El reclamo era por una tarifa diferencial para empresas recuperadas, suspensión de cortes energía y congelamiento de deudas para poder seguir produciendo.

Además los manifestantes exigían que se cumpla un acuerdo firmado a fines de 2016 con el gobierno por el cual se garantizaba un subsidio de hasta el 70% en el valor de las facturas de servicios para las cooperativas y fábricas recuperadas por sus trabajadores.