En medio de la pandemia por coronavirus, es muy importante destacar el rol de los profesionales de la salud. No solo de los argentinos, si no de todos aquellos que en distintas partes del mundo están trabajando y luchando contra el COVID, que ataca a miles de personas.

Desde La Posta nos pusimos en contacto con la chacabuquense Carolina Sardi, médica que está viviendo en Madrid junto a tres colegas. Carolina estudió Medicina en Rosario y actualmente es residente del tercer año de la carrera de Medicina General y Familiar, al igual que sus colegas, Brenda Giusto Laureano de Rosario, Paula Gasser de San Lorenzo y Carolina Trovina de San Nicolás.

Carolina explicó que, cada residente en su último año de carrera de formación tiene la posibilidad de realizar una rotación electiva en cualquier lugar del mundo. «Hace más de un año veníamos organizando esta rotación y, por casualidad, justamente estamos en este momento acá

«Nosotras estamos haciendo nuestras prácticas en centros de salud. Brenda, Caro y yo estamos en un centro en la zona sur de la ciudad de Madrid y Paula en zona centro.» Al igual que en Argentina, explica Carolina, los centros de salud están formados por médicos, enfermeros, trabajadores sociales y psicólogos. Aunque actualmente frente a las circunstancias, tuvieron que modificar la forma en la que se trabaja.

«Normalmente se atienden consultas de controles, de ciertas enfermedades y control de sanos. Pero en este caso por todo lo que ha pasado se ha suspendido todo tipo de atenciones, de controles y solamente se atiende lo abocado a este momento» detalla Carolina Trovina.

Respecto a esto, Brenda relata que «se cortaron» turnos programados, controles y consultas habituales y laboratorio de distintas prácticas; abocando la atención y al personal a enfrentar la crisis de la pandemia.

«Esto pasó en el centro de salud como en las guardias también, en los Hospitales se cortó todo tipo de cirugías programadas, y demás se suspendió. Se ve solo lo que es urgencia y se divide lo que es respiratoria y urgencia no respiratoria» manifiesta Paula.

En la puerta de cada centro de salud, explica, se realiza un «triage» donde se separan a las personas que tienen síntomas respiratorios del no respiratorio, para poder brindar atención exclusiva y aislada al que tiene síntomas respiratorios. Cabe destacar que para realizar este triage, explican, mantienen las medidas de precaución necesarias, como la distancia entre paciente y médico y entre los mismos pacientes.

«Lo que hacemos más que nada en la entrada, una vez que el paciente se constata como sintomático respiratorio, se toman signos vitales y pasa a un consultorio especial donde el personal médico, (en general es un médico por consultorio respiratorio), usa un equipo especial que se llama EPI, Equipo de Protección Individual, para hacer la evaluación física del paciente y evaluar si es un paciente que se puede seguir de forma ambulatoria o si requiere y tiene criterio de internación» explica Carolina Sardi.

Al domingo 22, agrega Sardi, en España los casos confirmados de COVID son 28.500, de los cuales 1720 murieron. Manifiesta además, que les llamó la atención el «colapso del sistema», ya que si bien el sistema de salud cuenta con muchas herramientas y está bien organizado, «lo que pudimos ver es que día a día, las herramientas y los elementos van siendo limitados y alcanzan de una manera justa.»

Hay hospitales generales, explica, donde se atienden pacientes pediátricos, adultos o ginecología, y «donde todo se cerró, solamente están abocados al COVID. Lo que nos da una idea de cómo el sistema está llegando a su límite.»

«Sí es algo que nos preocupa comparando esta situación con lo que puede suceder en Argentina, en donde al menos en nuestra ciudad, muchas veces tenemos los elementos básicos necesarios para trabajar el día a día y ante estas situaciones sería muy complejo poder afrontarlo. En muchos casos pensamos que nuestros compañeros se van a encontrar sin elementos para hacerle frente a esta situación» relata Carolina. S.

Carolina Trovina, explica que no sólo están preocupadas por la población sino también por la protección del personal sanitario. «Como pasa actualmente acá, al empezar con algún síntoma de la enfermedad, se retira por protección del personal y de la población. Con lo cual, al no tener la protección sanitaria necesaria, esto llevaría al colapso también al faltar personal necesario».

En relación a las medidas tomadas por el gobierno argentino, Paula destaca que se tomaron «bastante a tiempo», ya que en España demoraron con las restricciones. «Nos impresiona, porque de pasar esto allá, no habría con qué contenerlo realmente«.

Las clases en los colegios, explican, se suspendieron el 10 de marzo, cuando la cantidad de casos confirmados eran aproximadamente 2000, y el estado de alarma se anunció el 15 de marzo, medida que en Argentina se tomó cuando los casos recién llegaban a 100. «Lleva a que esa curva que hacen de contagio sea mucho menor a lo que está pasando actualmente acá. No es momento de subestimar la situación.» manifiesta Carolina Trovina.

«Queremos pedirles que por favor respeten estas medidas que se están tomando. Tomaron todas las medidas a tiempo, están haciendo las cosas de una forma organizada y nos parece que es nuestra responsabilidad como ciudadanos respetar esto, ayudar en esta situación, estar más unidos que nunca cada uno en su casa, sin juntarse, sin ir de vacaciones» agrega la médica chacabuquense.

Brenda, por su parte, pide tomar conciencia sobre el uso que se le da a la guardia. «Concurrir a una guardia en un caso de extrema urgencia, que sea algo que no se pueda manejar en el domicilio. Acá el 80 por ciento de los casos que son leves se manejan desde el domicilio por vía telefónica, sin necesidad de acudir o al centro de salud o a la guardia.

Por eso, además de todas las medidas de la cuarentena, hacer un buen uso del sistema de salud, de la guardia, del centro de salud, de ir solamente si es algo estrictamente necesario, urgente. Lo que se pueda manejar desde casa, tratar por favor de hacerlo desde casa y no sumar el riesgo de salir, de estar en contacto con otras personas que pueden estar enfermas y empeorar cada vez más la situación.»

Para finalizar, recalcan la importancia de quedarse en sus hogares y cuidarse entre todos, sobre todo a los más vulnerables.