A poco más de cuatro meses del asesinato de Fernando Baez Sosa en Villa Gesell, se realizó una nueva prueba de ADN en los laboratorios del Ministerio Público de Junín que complica aún más a dos de los ocho rugbiers que se encuentran en prisión: Matías Benicelli y Blas Cinalli.

En esta nueva prueba de ADN detectaron sangre de Fernando en la camisa de Benicelli, mezclada con la sangre de este último. Además, hallaron sangre de Cinalli en una de las uñas de la víctima.

«Otro dato más del estudio genético es el hallazgo de sangre en ropas secuestradas a 9 de los acusados, incluso en una prenda de Milanessi. La sangre es de los propios imputados y también hay muestras cuyo ADN se desconoce. Investigan si es sangre de amigos de Baez, golpeados» detalla en sus redes Mauro Szeta, periodista de policiales.

El abogado de la familia de Baez, Fernando Burlando, expresó a Clarín que estas nuevas pruebas «hablan obviamente de su directa vinculación con el crimen.» De todos modos, agregó que esto no deja de lado a los demás, ya que hay pruebas que los vinculan.

«Normalmente en los cotejos de ADN pueden pasar este tipo de situaciones. No siempre reflejan la totalidad de la escena. Lo ha hecho de una manera parcial, pero bueno sirve para seguir acumulando, y ahora a la espera de los resultados de las pericias scopométricas.«

La fiscal del caso, Verónica Zamboni, se encuentra a la espera de estas pericias que determinarían quién le dio la última patada final y mortal a Fernando, para luego elevar la causa a juicio. Se comparará el dibujo de las suela de la zapatilla, con las huellas encontrada en el rostro de Fernando.

«Cumpliendo con los pronósticos que pensamos, para marzo, abril del año que viene podremos estar tranquilamente en un debate oral» expresó Burlando.