Cristina Fernández de Kirchner tomó en persona la conducción de su espacio político y, en una reunión de 3 horas y media con los diputados del Frente para la Victoria (FPV), los instruyó a dar los primeros pasos para conformar un frente ciudadano de resistencia a las políticas del gobierno de Mauricio Macri.

Comenzó estableciendo que:

Tenemos que ser la válvula de escape del sistema. Hay que contener a la gente. Nosotros somos la oposición. El primer responsable por la gobernabilidad es el Gobierno.

La conformación de un frente ciudadano, propuesta que había lanzado durante el acto que encabezó anteayer en los tribunales de Retiro, no tiene por ahora muchos detalles. La instrucción general fue que debían coordinar el trabajo legislativo con la presencia en el territorio.

La ex mandataria no habló de su situación judicial ni de su encuentro con Claudio Bonadio. Tampoco hizo referencias a las internas del peronismo.

Cristina fue la encargada de abrir y de cerrar el encuentro, que empezó a las 17.45.

Dicho encuentro se llevó a cabo en el auditorio montado en la planta baja del edificio ubicado en Rodríguez Peña 80; sobre el escenario estaban los diputados Héctor Recalde y Teresa García; en primera fila observaban Juliana Di Tullio, Axel Kicillof, Julio de Vido, Abel Furlán y Carlos Heller.

Participaron la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; la líder de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Taty Almeida; la presidenta de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas, Angela «Lita» Boitano, y las dirigentes Haydée García Buela y Vera Jarach, de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora.