El juez federal Claudio Bonadio elevó a juicio oral la causa por encubrimiento a ciudadanos iraníes en el marco del caso AMIA. Están involucrados la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner; el detenido ex secretario general de la Presidencia, Carlos Zannini; y el ex canciller Héctor Timerman.
La actual senadora nacional está procesada con prisión preventiva por esa misma causa, que fue iniciada por la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman. Sin embargo, permanece en libertad gracias a sus fueros parlamentarios.
Ayer, Bonadio dio por cerrada la investigación y la envió a sorteo de un Tribunal Oral, que deberá juzgar a la ex presidenta y a otros 12 acusados por el Memorándum de Entendimiento entre Argentina e Irán, firmado en 2013.
En una resolución de 29 carillas, el magistrado entendió que todos los acusados deben ser juzgados por encubrimiento agravado, abuso de autoridad y estorbo de un acto funcional; aunque advirtió que será el Tribunal el que establezca si se cometieron delitos más graves, como el de traición a la Patria. Bonadio ya había procesado a los acusados, pero la figura fue revocada por la Cámara Federal porteña cuando confirmó su fallo de manera parcial.
Esta es la tercera causa judicial en la que la ex Presidenta es enviada a instancia oral: la semana pasada se sorteó tribunal para el juicio en su contra por asociación ilícita en la adjudicación de obra pública en Santa Cruz, y ya se prepara el otro debate en su contra por la venta de dólar futuro al final de su gestión. Además, está procesada como supuesta jefa de una asociación ilícita en la causa «Los Sauces», y el juez federal Julián Ercolini debe definir su situación procesal en «Hotesur», investigación por la que ya fue indagada.
En la resolución de elevación a juicio oral, Bonadio remarcó que hubo un plan orquestado y puesto en funcionamiento por la entonces presidenta para garantizar la impunidad de ciudadanos iraníes con circulares rojas de captura internacional. También sostuvo que los funcionarios involucrados en la firma del memorándum traicionaron los intereses nacionales y los de las personas damnificadas por el atentado de 1994.
Por la causa, además de Zannini, se encuentran en prisión el dirigente social Luis D’Elía; el ex líder de Quebracho, Fernando Esteche; y el referente islámico, Jorge Khalil.