El puntapié inicial para lograr la unidad en el peronismo se dio en el encuentro entre Cristina Kirchner y Felipe Solá. El diputado que preside el bloque Red por Argentina planteó la necesidad de dejar atrás las diferencias del pasado.

Durante la reunión del pasado Lunes hablaron sobre la estrategia electoral de cara a las próximas elecciones. Solá explicó que Cristina es la dirigente de la oposición con mayor peso político electoral y es necesario promover la unidad.

La idea del dirigente es conformar un espacio político opositor muy amplio y se mostró muy crítico con quienes se oponen a confluir con el kirchnerismo, tal es el caso de los precandidatos Juan Manuel Urtubey y Sergio Massa.

En declaraciones Solá se refirió al oficialismo como un gobierno que abusa del marketing y de las noticias falsas para intentar mantenerse en el poder. Y sostuvo que la no integración del peronismo sólo beneficia al actual gobierno. En el 2015 la división del PJ fue determinante para la derrota electoral .

Ambos dirigentes no se mostraban juntos desde el año 2007, en ese momento Solá era gobernador y Cristina, candidata a presidente.

Cristina se convirtío en una dirigente pragmática ya que incluso recuperó el diálogo con Duhalde. La elección presidencial es una oportunidad para que la oposición ofrezca un modelo definido sobre lo político, lo económico y lo social. Es la posibilidad de construir y ofrecer un proyecto.