El pasado 19 de enero ocurrió en nuestra ciudad un hecho lamentable que conmocionó a la comunidad: la vecina Silvia Pereyra, de 59 años, fue asesinada en su vivienda. Poco después, y tras varias versiones equívocas que incluso fueron noticia nacional, se pudo detener a los dos principales sospechosos del crimen: en un comunicado emitido el 22 de enero, la fiscalía a cargo del Dr. Daniel Nicolai explicó que por el caso están detenidos Cristian Candia y Juan Ignacio Steurer.
Al día de hoy, cuatro meses después, y según fuentes consultadas por La Posta, la causa «sigue igual» en torno a lo procesal, aunque se aportaron «nuevas pruebas» sobre la culpabilidad de los detenidos. Sin embargo, esas pruebas no fueron detalladas a este portal.
La representación de los acusados, que fue aportada por el Estado, no presentó nada que pueda desmentir lo apuntado hasta el momento, por lo que, a la espera del juicio, fuentes judiciales aseguran que «seguramente sean condenados por lo que se los acusó desde un primer momento«.
Cabe recordar que tras varias hipótesis, se indicó que el móvil del crimen podría ser únicamente de relación comercial, debido a que Pereyra alquilaba una vivienda a uno de los detenidos. En su momento se djo que «no hay faltantes» e indicaron que Silvia y el supuesto asesino «tenían una relación de índole comercial, era un inquilino». Una de las pruebas que se encontró en la casa de uno de los detenidos fue, sin embargo, la computadora de la víctima.
A la espera del juicio, los dos detenidos están sospechados de ser coautores del delito de homicidio agravado, y según se explicó en su momento, «también por femicidio, porque el Ministerio Público entiende que para que haya femicidio no es necesario que haya una relación de pareja, sino que basta que un hombre con mayor contextura física aproveche la situación de indefensión», dijo Nicolai. Cuatro meses después, se sigue esperando justicia por Silvia.