Hace unos días los vecinos de nuestra ciudad andan caminando y a cada paso levantan su pie para revisar la suela. El olor hace pensar que hemos puesto un pie sobre excremento de perro. Pero no.
El olor nauseabundo es claramente asociado al excremento. Una de la posibilidades que se arrojaron era el mal funcionamiento de una planta de líquidos cloacales, pero tampoco.
Desde el gobierno municipal, Pablo Atencio informó que se trata de un cúmulo de excrementos que fueron descargados en una chacra del sector noroeste de la ciudad, en el km 204,5 de la Ruta 7.
Debido a los efectos de la inversión térmica, explicó Atencio, los olores de la putrefacción del excremento se expanden hacia las zonas residenciales.
La constatación la realizó el propio funcionario de Medioambiente junto al titular de Defensa Civil, Ignacio Mansilla, donde concurrieron por las denuncias.
Comenzaron a rastrillar la zona y dieron con un lugar con de el olor era «insoportable» y se trataba, en apariencia, de excremento de animal vacuno desparramado en el campo.
Se ha percibido en algunos momentos más y en otros menos por diferentes zonas. Todo indica que fueron depositados en un campo para utilizarlo como abono natural.
Atencio explicó que se trata de un caso de contaminación olfativa y que ya iniciaron un procedimiento para citar al dueño de las instalaciones, que no sería de nuestra ciudad.
La mecánica, contó el funcionario a La Posta, es que de ahora en más tendrá intervención el juzgado de faltas que será el encargado de citar al dueño y eventualmente aplicar la multa correspondiente.