El Concejo Deliberante fue escenario anoche del Debate de Candidatos organizado por el Círculo de Periodistas de Chacabuco. En aproximadamente 2 horas los 8 candidatos que participaron del debate expusieron sobre 6 diferentes ejes temáticos.

El sorteo inicial estableció el orden en que se sentarían los candidatos y el turno para las palabras finales. Quedando primero Rodolfo Serritela (Cambiemos), seguido de Hugo Moro (Frente Renovador-1País), Fabián Sánchez (CREO), a su lado Hugo Gargaglione (Gen-1 País), luego Marcos Merlo (Cumplir), Enzo D’Ángelo (Frente de Izquierda), Emilio Almada (Izquierda al Frente por el Socialismo) y en último lugar Martín Carnaghi (Unión Ciudadana).

Pasadas las 20.30 se dio inicio al debate luego de las palabras de Gustavo Perroni, presidente del Círculo de Periodistas de Chacabuco.

El debate se dio en un clima de cordialidad, con algunas excepciones, pero que no alteraron la buena sintonía de los candidatos. No podía ser de otra manera, ya que la campaña para estas PASO tiene como característica general pocas chicanas políticas, a diferencia de hace unos meses cuando los candidatos de las principales fuerzas hicieron fuertes declaraciones cruzadas.

En ese marco de respeto, algunos optaron por ayudarse con lecturas mientras otros sólo con anotaciones, mientras en el caso de Moro y Gargaglione prácticamente no hicieron uso de ese recurso escrito.

Otra de las características fue que el debate pareció más un debate a candidatos a Intendente que un debate a candidatos a concejales. Olvidaron la mayoría que las elecciones eran legislativas. A veces se discutieron más visiones sobre la realidad, sobre el gobierno, que propuestas plausibles de ser llevadas adelante desde el Concejo Deliberante.

De todos los candidatos, quien más arriesgaba, claramente era Serritela. Es una verdad conocida por todos que en un debate quien lleva la ventaja tiene mucho para perder y poco para ganar. Para quienes tienen menos intención de voto, los debates funcionan a la inversa, beneficiándolos.

Puntualmente, la actividad no se trató puntualmente de un debate pues no hubo respuestas entre quienes participaban. Por lo tanto, lo arriba dicho tiene cierto límite.

El único de los participantes que optó por referirse directamente al resto fue Martín Carnaghi, que desde su primer turno nombró a Rodolfo Serritela y a Marcos Merlo para recordarles quiénes eran sus candidatos.

Pero Carnaghi recibió la respuesta en repetidas oportunidades del candidato de Cambiemos, quien le reprochó que deje de hablar de los otros candidatos y diga cuáles son sus propuestas.

Merlo, en cambio, optó por no transigir en su estilo. Se mantuvo en la línea de no responder a las acusaciones y plantear sus propuestas. A veces utilizó la lectura, pero en general apeló a un modo más sencillo.

Moro y Gargaglione, quienes serán los únicos candidatos en competir en internas por la representación de 1 País en Chacabuco fueron a todas las luces quienes más tenían para confrontar, y decidieron dejar en una segunda instancia esas diferencias y mostrarse respetuosos y cordiales. A tal punto, que Gargaglione en su minuto libre resaltó el respeto entre ambos.

Por su parte, Fabián Sánchez, de CREO, fue quien más cómodo se mostró en esta situación. Además de lucirse, planteó una forma diferente al del resto de los candidatos. Se mostró seguro y propositivo, lo que de seguro le hizo una diferencia, aunque no hay que magnificar el poder de un debate para decidir a la opinión pública.

En tanto que los candidatos de izquierda se caracterizaron por marcar más las cuestiones nacionales que las locales. De seguro que su participación logró que su conocimiento aumente, una de las claves que necesitan sus partidos que cuentan con aparatos de difusión siempre más pequeños que el resto.

Así pasó el debate: https://youtu.be/3ajlRO1LTJM